Red Sharks: En El Claroscuro [Book 1]

Capitulo XIV

Capitulo 14: Caos

― ¡Nono!

Feliciano lucia emocionado, los pocos días que le había estado en el país los amigos de su primo lo habían hecho sentirse bienvenido, además de haber podido encontrar una vez más su sorella Ámbar.

― ¿Cómo esta todo por el lugar?

― Aquel Gary Lopez se va, escuche que despidió a Juliana y ella estará solo un par de días antes de irse a Brasil. ― La voz del chico sonaba distinta, segura.

― ¿Crees que podrás efectuar todo solo? ― Su abuelo estaba dudativo, y eso le molestaba de sobremanera. Quería que confíen en sus habilidades.

― Soy más que capaz, no te voy a fallar. ― La puerta del baño llamo su atención, el italiano salia con su traje ya puesto pero no le dio importancia al chico. ― Si mama, yo te llamo. ― Corto rápido el teléfono y miro a su primo con una enorme sonrisa.

― Hay que ir a la mansión, Ramiro y Emilia nos esperan allí.

[.]

Las chicas estaban listas, y todas irían en una camioneta que conduciría Delfina, y el dilema surgía en la chica ¿Invitar o no invitar a Emilia? Sabia que podía llegar a sentirse incomoda con las del roller pero no quería ser descortes.

― ¿Emilia quiere venir con nosotras? ― Todas se sorprendieron a excepción de Nina, no podían creer lo que proponía la chica.

― Gracias, pero Benicio pasara por mí. ― La mirada penetrante y su tono tan agresivo hizo entender a Delfina que Emilia actuaba de aquella manera cuando se sentía amenazada.

Las chicas no le dieron mucha importancia y se acercaron a la camioneta alquilada, donde una a una subieron hasta ocupar por completo el lugar. Encendieron el estéreo y emprendieron camino con alegría propia.

― La neta ni Emilia puede ponerme de mal humor hoy. ― Luna estaba riendo como una niña pequeña, Nina y Jim estaban al lado del conductor ya que entraban tres personas.

― Creo que dar otra oportunidad es esencial de la persona. ― Nina suspiro entre sus palabras, estaba sorprendida de lo que ella decía pero si Delfina había perdonado a la persona que le dio la peor fama y la hizo cometer delitos ella no podía juzgar más las chicas del bando contrario.

― Os digo porque Yam y yo peleamos mucho y siempre volvimos. ― Agrego Jim.

― Ahí te equivocas Jim. Sus peleas fueron por cosas cotidianas, Ámbar es una delincuente. ― Jazmín se integro en la discusión sin dejar de ver su teléfono.

― Y nosotras fuimos sus cómplices mucho tiempo. ― Ataco Delfina apretando el volante llamando la atención de todas, hasta de la misma Jazmín dejo su tablet y la observo.

― Ya pedimos perdón.

― ¿Ella no? ¿Alguien la escucho? ― Se detuvieron en un semáforo en rojo, Jazmín iba a recriminar pero Delfina arranco de golpe haciendo a todas agarrarse para no caer.

[.]

― Luces hermosa hoy. ― Ramiro tomaba de la cintura a la chica mexicana que estaba mirando fijamente por la ventana esperando a su amigo.

― Gracias. ― Murmuró sin darle mucha importancia, estaba perdida entre las flores que bailaban en el viento. Y fueron los labios del chico en su mejilla que la hicieron volver, reír por lo bajo y alejarse. ― No arruines mi maquillaje idiota.

― Tarde o temprano lo haré, la noche es joven. ― Le susurro al oído encendiendo las mejillas de la mexicana, que gracias al maquillaje no la delataron.