El Mejor Sueño De Todos

Capítulo 2: Falso despertar.

Fue un poco difícil abrir mis ojos ya que la intensidad de la luz que al parecer entraba por la ventana me obligaba a parpadear un par de veces hasta que me acostumbrara. Por lo que puedo observar estaba en una habitación blanca, recostado en una camilla, a lado mio habia un sofá color café, era de esos que fácilmente podian transformarse en una cama, "Sofá cama" les llaman, a mi izquierda habian unas cuantas maquinas que marcaban mi pulso con el típico"Beep", una incomoda mascarilla de oxigeno cubria mi nariz y boca, me la quité.
Miré por la ventana y una chica de cabellos rubios me miraba con asombro, entró corriendo a la habitación por la puerta que estaba justo a lado de la ventana, podia notar la alegría en su rostro junto a una gran emoción demostrada por los gritos que decian...:

-¡Despertó! ¡Dabi despertó!- Gritaba alegremente atrayendo a doctores y enfermeras lo cuales le pidieron que guardara silencio y que saliera de la habitación ya que me harian un chequeo rápido, a lo cual, aquella pequeña rubia que casi nunca cambiaba de peinado e hizo un puchero al salir un poco molesta... Un momento...¿Estoy en un hospital? ¿Por qué Himiko esta aqui? Esa idiota...si la reconocen podria ser malo para ella...

-Joven Dabi, ¿Cómo se siente?- me preguntó el doctor Thomson, y antes de que pregunten, no, no soy adivino de apellidos ni mucho menos de nombres, simplemente lo se porque lo dice en su gafet que traia colgando en su bata blanca, dejando a la vista una camisa azul y una corbata negra.

-Como si un camion me hubiese pasado encima.- Respondí con sinceridad ya que se me dificultaba mover mis brazos y piernas. - mis brazos y piernas pesan...-

-Es normal, estuviste dormido 3 dias seguidos después de una...bueno, luego se te explicara eso, por ahora si sigues intentado mover tus brazos y piernas podrás moverlos con facilidad después.- Me miraba con una sonrisa para que "me anime", aunque yo sabía que aquella sonrisa era falsa, podia notar la lastima reflejada en ella, me asqueó. Seguia explicando algunas cosas que en realidad no puse atención, la enfermera que checaba los latidos de mi corazón realmente era sexy...¿Qué? No sean mal pensados, tampoco es que la quiero para eso, no.
La voz del doctor Thomson logró sacarme de mis pensamientos.

-Por ahora tus latidos y presión estan bien, si sigues asi podras salir de aqui pronto, nos vemos después.-

Regresando al tema de la enfermera, claro que no me meteria con alguien que me mira con lastima y asco a la vez, digo, estoy más que acostumbrado porque siempre a sido asi por las grapas y aquella piel morada, no me incomoda, me molesta y esa enfermera había hecho eso un poco después de decirme...

-Tus amigos pronto podran venir a visitarte, solo que el doctor autorice la entrada de todos, creo que te haría bien verlos para animarte.-

¿Amigos? ¿Animarme? Aja claro, ¿Desde cuándo tengo amigos? Agh, no importa solo quiero salir de aqui ya, estos aparatos son realmente molestos y el ruido que hacen es estresante, estar acostado por mucho tiempo es incomodo, ni si quiera me traen unas revistas para leer o encienden el televisor que se encontraba en una de las esquinas de la habitación, solo me quedaba observar cada parte de la habitación, el blanco de ella, odio el color blanco, ¿Por qué no pintan la habitación de un color mas llamativo? Tal vez Azul, Rojo o Verde, pero no, solo las habitaciones de los niños pueden ser asi...jodanse los mayores ¿No?

El abrir de la puerta me sacó de mis pensamientos, levanté la mirada para ver quien era la persona que entraba, topandome con la misma rubia que hace unos minutos antes habian hechado de aqui.

-El personal de aqui es muy descortés, me sacaron prácticamente a empujones, no es justo.- Comentaba un poco molesta y con un puchero en sus labios. -Pero me alegro de que despertaras, ya sabes, si mueres... ¿Con quien probaria mis nuevos cuchillos?-

-Creo que hubiese preferido haber muerto que seguir escuchando tu estresante voz chillona...loca.- Hablé mientras desviaba la mirada.

-Tan grosero como siempre Dabi-kun, ¿A caso no piensas en la ventaja que tengo ahora mismo?- me preguntó con su típica sonrisa estúpida.

Cuando estuve a punto de responder, una voz familiar me interrumpió.

-Es obvio que el no piense en eso, es un idiota...- interrumpió Shigaraki al mismo tiempo que ingresaba a la habitación. -Himiko sal de aqui, necesito hablar con el idiota a solas.-

-¿Eh? ¡No quiero!- Respondió Toga al mismo tiempo que cruzaba sus brazos, pero en cuanto Tomura levantó su mano derecha en forma de amenaza la chica solo se resignó a salir.-Bien amargado-kun.-

En cuanto la rubia salió, Shigaraki se me acercó un poco, sentadose en el espacio libre que había en la camilla. A simple vista pude notar preocupación en su rostro y sin poder evitarlo me puse nervioso, como no hacerlo si ese chico me gusta, ¡Joder! ¿Es que nadie puede notar la belleza de ese hombre? Y si preguntan como es que me comenzó a gustar pues...

[Flash Back, meses atras en el bar.]

Estaba de camino a la puerta del bar para salir, pero me detuve al ver a Kurogiri y a Shigaraki hablar, pero solo me detuve porque noté algo que no ocurria con frecuencia, nunca lo había visto antes... Shigaraki estaba sonriendo y...¡Mierda! ¡Se ve demasiado lindo sonriendo! Es...es la sonrisa más hermosa que eh visto en toda mi miserable vida. Mis mejillas se ruborizaron al darme cuenta que me había quedado como idiota mirandolo y más avergonzado no podia estar cuando el volteó a verme, cruzando nuestras miradas, fue cuando me enamoré por primera vez...

[Fin del Flash Back]

Shigaraki soltó un pesado suspiro que parecía que llevaba mucho tiempo soportando, parecía que se habia liberado pues esbozó una pequeña sonrisa al mismo tiempo que decía...

-Me preocupaste demasiado idiota...-