El Mejor Sueño De Todos

Capítulo 4: Me gustas...

Sentí un cosquilleo en el estómago, como si de un grupo de mariposas se tratara. Esas palabras hacuan eco en mi mente, "Me Gustas", ¿Escuché bien?

—Espera Shigaraki... ¿De que estas hablando?— Pregunté poco antes de tomar el vaso entre mis manos para llevarlo a mi joca y beber un poco del agua que habia pues sentia que mi garganta estaba seca.

—Apenas pude darme cuenta de eso...— Dijo sin darme la respuesta que yo esperaba, no quise interrumpirlo por lo que dejé que continuara hablando. —Todo salió mal...Kurogiri tenia razón, estaba mal lo que hacia...— Su manos comenzaban a temblar pero trató de ocultarlo, obviamente fue en vano, tuve que contener las ganas de querer acariciarlas para tratar de calmarlo, solo dejé el vaso sobre la mesa. No me atreví a seguir mirando su rostro, tampoco quería que siguiera hablando pero no se me ocurrió nada que decir en ese momento.
—Tuve que haber pensado mejor, ideado un plan mejor... Por mi culpa muchos murieron...— Nuevamente me confundí, primero estabamos hablando de que supuestamente yo le gustaba ¿Entonces? ¿Qué tiene que ver la muerte de otras personas con esto? —Pero no me importó eso, no me importaron esas muertes, solo me asuste, nadie encontraba tu cuerpo y sinceramente te dimos por muerto... Aunque no quería aceptarlo.—

No pues baia baia hijo de tu pinche madre... Lastima que no este muerto y que cuando recupere mis fuerzas te daré una putiza bien puesta cabrón.

—Kurogiri te buscó porque se lo pedí... Y afortunadamente estas vivo, así que en ese tiempo de angustia, miedo, y tristeza por lo saber nada de ti pude darme cuenta que te tomé mucho cariño a pesar de tus estúpidos comentarios e insultos, no pude imaginarme una vida sin ti...fue ahí donde me di cuenta que me gustabas, que me gustas.— Levanté la mirada para verle a los ojos y aunque me costo un poco finalmente pude lograrlo, el estaba al borde de las lágrimas...awwww quiere llorar, quiere llorar, lo se, soy un poco infantil y no deberia estar pensando eso en momentos como este pero no puedo evitarlo, mi naturaleza es molestar a Shigaraki, si no lo hago no soy feliz.

—Pero es absurdo, de hecho deberias estar pensando que soy un idiota y que te doy asco...seria lo más lógico.— Dijo sacandome completamente de mis pensamientos, si supiera lo que en verdad estoy pensando...

—No digas eso Shigaraki... No pienso eso, sabes... tambien me gustas desde ya hace un tiempo.— ¿De dónde estoy sacando el valor para decir esto? Creanme que ni yo mismo tengo idea, solo se que no me gustó ver su rostro triste y escuchar esas palabras, no pude evitarlo.

—¿Qué? ¿Lo...lo estas dicienso de verdad? Dabi si es una de tus estúpidas bromas creeme que te mataré.— Respondió enojado aunque sus mejillas estaban enrojecidas, las mias también, podia sentir como ardian después de lo que dije, no pude seguir mirandolo a los ojos, tuve que desviar la mirada al vaso.

—No serías capaz de matarme...¿Verdad? Aunque no lo digo en broma, lo que te digo es totalmente verdad.—

—Nunca me imaginé esto... En serio no puedo creer que yo te guste ¿Entonces por que me molestas tanto? ¿No se supone que debas tratarme con amor? No se... Mandarme cartitas anónimas o yo que se.—

Volví a mirarle, esta vez si fue para reirme de el. —¿En que idioteces piensas? No soy una puberta enamorada.— Respondí entre risas y aunque al principo el seguia serio terminó por reirse conmigo.

—Tienes razón, el gran y malote Dabi no haria tal estupidez.— Contestó una vez pudo terminar de reír.

Ahora la pregunta del millón de dólares era... ¿Qué pasará ahora? ¿Yo...debería decirle si quiere ser mi pareja? No, definitivamente no, no me va a mi ese tipo de cosas, tal vez debería dejarlo pasar o tal vez...

—¿Quisieras salir? Bueno, obviamente cuando te recuperes por completo, claro si no te molesta...— Nuevamente interrumpió mi pensar. Me tomó distraido, solo asentí con la cabeza.

—Bueno, termina de cenar y después te llevaré a la cama...para que descanses obviamente, no para otra cosa...je...— Wow, que mal chiste. Se puso de pie y salió del pequeño comedor.

—Claro.— Tomé de nuevo la cuchara y me dispuse a terminar aquella sopa.

Minutos después me puse de pie para caminar en dirección a la sala, topandome con un Tomura sentado en el sofá revisando algunos papeles muy concentrado en ellos, no quise distraerlo por lo que no hice ruido alguno y subi las escaleras para buscar la habitación de el.
No tardé mucho en encontrarla pues solo habia una puerta al final del pequeño pasillo, la abrí lentamente con total silencio, lo que vi fue sorprendente, su habitación estaba muy ordenada, demasiado diria yo, la única ventana que tenía estaba cubierta con periódico, de manera que la luz del sol no traspasara, su cama... ¡OH POR DIOS! ¡SU CAMA ES GIGANTESCA! No pude evitar lanzarme a ella como si fuera un niño pequeño, sus sabanas eran muy suaves al igual que las almohadas, en cuestión de segundos me habia acurrucado entre sus cobijas, quedándome completamente dormido.

Entre sueños escuchaba las voces de mujeres y hombres hablando preocupados a mi alrededor, yo no podia ver nada, ni moverme, ni mucho menos hablar, solo podia escuchar.

—Parece que hoy tampoco despertará... No descubriremos nada de esta forma, necesitamos que despierte.—

¿Eh? Siento que he escuchado esa voz antes...pero no recuerdo en donde.

—Lo siento, ya hicimos todo lo que estaba en nuestras manos, ahora lo único que nos queda es esperar a que reaccione al medicamento... Podria salir bien de esto o simplemente morir...—

¿Qué?
Abrí mis ojos de golpe y observé a mi alrededor, debia de admitir que estaba muy asustado...hasta que vi a Tomura entrar corriendo hasta llegar a mi lado...

—¿Estas bien Dabi?—

"No, no lo estoy..." fue lo que no pude responder...