Conquistando a mi Luna [TERMINADA]

I

Espero que disfruten esta historia tanto como yo cuando la he escrito, nos vemos el 1° de Agosto 2018 para la II parte♡

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Estaba en la cafetería con mis amigas tomando el almuerzo.

Olive, con su pelo teñido de morado lavanda y sus ojazos verdes, Grace con sobrepeso afroamericana pero hermosa como sólo ella, Caleb, el típico chico del equipo de fútbol moja bragas por su tan marcado cuerpo con ojos azules y cabello negro estilizado y Austin, mi amigo gay que tiene el pelo blanco con toques rosas.

-¡Marina! ¡Como eres nueva eres a una de las muy pocas personas que no le he hecho el test!- dice Olive con una sonrisa pícara.

-¿Test?- pregunto curiosa.

-Es un test que hago para conocer a mis amigas.- me encogi de hombros pensándolo.

-Esta bien ¿Cuándo me lo haces?

-Después de la práctica de porristas.- dijo satisfecha.

-Te digo que te prepares.- dice medio riendo Grace.

-¿Por que?- pregunto un poco asustada.

-¡Por que Olive está loca!- responde Grace recibiendo una mirada fulminadora de parte de Olive.

-No se que tan malo puedo ser.

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Estaba bastante cansada al terminar la práctica de porristas, eran las 9:07 p.m y estábamos Olive, Grace, Caleb  y Austin sentados en las gradas del gimnasio.

-Que comience esto.- dice con una sonrisa malvada Olive.- ¡Primero!¿Cual es tu orientación sexual?- todas miradas se clavan en mi, sintiendo aún más la de Caleb.

-Soy bisexual.- digo con toda la calma del mundo.

-¿Haz tenido tu primer beso?

-Si.- dije mirando hacia abajo.

-¿Con quien?- dice con una mirada de interés.

-Con mi ex.

-¿Eres virgen?

-Si.

-¿Estas segura?

-¿Como no voy a estar segura de eso?- empiezo a reír como loca y todos se unen.

-Okay ya he terminado.

Sin darme cuenta llega mi primo favorito Anthony, que tiene mi misma edad y es un chico moja bragas.

-¿Ya terminó mi princesa?

-Si.- digo sonriendo.

Me subo en su espalda y pongo mi cara recostada viendo hacía un lado.

-Emm.- oí una tos finjida, volteo a ver y es Caleb mirándome bastante serio.-¿Son pareja?

Anthony y yo nos volteamos a ver con sorpresa.

-No, somos primos.- decimos tranquilamente al unísono.

Pude notar como claramente Caleb se calmó y asintió.

-¡Pero que tierna te vez así!- dice chillando Olive.

Sonrio y Anthony me lleva a casa cargada.

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Caleb's P.O.V.

No pude evitar sentir como la sangre me hervia al ver como ese estúpido tomaba a mi Luna, ¿Quién se ha creído? Me vale tres hectáreas de mierda si es su primo, sólo yo la puedo tomar de ese forma tan cariñosa.

No puedo evitar del que sea bisexual me inquiete un poco, no sólo la debo cuidar de los chicos... creo que esto será algo difícil ¡Pero la conquistaré! ¡No la dejaré ir!

Me voy detrás de ella y de su primito maldito con cautela para que no me noten.

La veo remover su cabeza en la espalda de su primo en señal cariñosa  y cerrando los ojos por el cansancio.

No puedo evitar imaginar esa escena conmigo cargandola de esa forma y una sonrisa se planta en mi cara como bobo.

Veo como el la deja en la puerta de la casa y ella le deja un casto beso en la mejilla.

¡Ella es tan tierna! ¿Por qué todo lo que hace tiene que ser tan jodidamente tierno?

El primo se va y entra a su casa enfrente, voy a la calle y examino la casa de mi Luna, perfecta para tres personas, espaciosa y acogedora.

Memorizando la dirección me voy a mi casa en las montañas bastante cercanas satisfecho con mis descubrimientos pero un poco celoso del primillo ése ¿cómo se llamaba? Bueno no me interesa.

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Marina's P.O.V.

Anthony me dejó en la entrada de mi casa y le doy un beso en la mejilla, entro a la casa no estando preparada para lo que me esperaba...

Todo oscuro y sólo, un vacío se instala en mi pecho... En mi hogar esto no era así,  siempre estaban mis papás en casa... ellos no tenían que trabajar como aquí, el cambio de estado ha sido marcado, nos mudamos de costa a costa, por los problemas de dinero que se iban presentando poco a poco, terminamos aquí por que mi papá en su juventud vivió aquí y la casa la seguí conservando.

Me reprimo las ganas de llorar que me invaden de la soledad y me voy a mi cuarto cambiandome rápidamente la ropa de deporte por mí pijama.

Me tiro a la cama acostándome de lado viendo hacía la ventana mordiendome el labio para reprimir mis ganas de llorar... no lloraré, seré fuerte está noche y las siguientes que es tan por venir.

Viendo las estrellas y la luna por la ventana oigo un aullido que hace saltar mi corazón... nunca había oído un aullido así, me provocó paz y seguridad, con estos sentimientos caigo rápidamente en los brazos de Morfeo sin sentir ningúna mala emoción como las que me llegaron a invadir.