Conquistando a mi Luna [TERMINADA]

XIV

Llegamos a la casa y una señora que se nota que los años le han dado más belleza, corre hacia mi encuentro y me abraza.

-¡Que hermosa eres! ¡Mi hijito me ha hablado tamto de ti!

No pudw vitar sonreir al notar que era la madre de Caleb, tenian un poco de parecido pero no del todo, bajó de las escaleras un hombre bastante imponente que al mirarme su mirada se suavizo y un lindo brillo se asomó en ellos, el si era totalmente parecido a Caleb.

-¡Es un gusto al fin conocerte Luna!- dijo el hombre abrazándome.

Y entre saludos y presentaciones conocí hasta al beta Sky.

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Estaba literalmente invadiendo la el armario de Caleb con mi ropa, aunque el tenía dos veces más que yo, cuando coloqué toda mi ropa solo la quinta parte de lo que me corresponde pude llenar... y según yo tenía mucha ropa.

Caleb entra al armario y me abraza por atrás.

-No tienes ni idea de las ganas que tenía de ver tu ropa en mi armario.

Giré sobre mi eje y puse mis manos en su cuello acariciándolo.

-Te amo tanto.- le dije besándolo.

Por suerte ya todos nos habían dejado solos ya que solamente Caleb vive aquí, y ahora yo.

Caleb bajo sus besos a la marca y se quedó observandola mientras seguía acariciando mi pelo.

Ambos caimos rendidos en la cama, este ha sido un día largo y lleno de emociones, además mañana hay que ir a la escuela.

Me dormí en los brazos de Caleb y en la cama en la que estuve aquella moche, mi nueva cama.

Me desperté y Caleb no estaba a la par mía, me bañé rapidamente y me arreglé.

Bajé a la cocina y lo ví cocinando.

-¡Sabes!- dijo sirviendo panqueques con fresas en la mezcla.-¡Práctique mucho tiempo cocinar para tí!- dijo con una enorme sonrisa.

Yo me senté y empecé a comer, debo admitir que cocina de maravilla.

Ya que vivimos más lejos como para caminar subimos en su Lamborghini y fuimos a la escuela, llegamos en veinte minutos.

Entramos a la escuela y pude ver como Alexei besaba a Austin, reí por lo bajo y Caleb me robó un beso de la misma manera.

-¡La que nos copia!- oí gritar a la lejanía a Alexei mientras Austin rie.

-De hecho fue mi idea.- dijo Caleb con esa sonrisa arrogante que tan bien conozco.

Todos juntos caminamos hacia el insti.

-¡Marina! ¡No sabes lo que ocurrió!- dice Olive.

Llega hasta mi y separa mi mano de la de Caleb y la toma ella arrastrándome a quien sabe donde.

Caleb maldiciendo por lo bajo a Olive nos sigue y en uno de los pasillos secundarios del insti hay unas letras pintadas con pintura fosforescente.

"A LA MIERDA LA EDUCACIÓN, YO MEJOR ME  VOY A ALASKA A SER UN PINGÜINO"

No pude evitar reír al igual que todos los ahí presentes.

-¿A quien se le ocurriría algo asi?

Miré que Olive tenía una enorme sonrisa malvada y entonces lo supe.

-¡Marica no pu...- Olive me tapó la boca y me aleja de la multitud.

-¡No me delates perra!- dijo con una sonrisa pero con un dedo amenazador.

-Bueno, bueno que no digo nada.- digo  levantando las manos.

-Así está mejor.

Las dos volvemos a la escena al igual que el director.

-¡¿Quien ha sido?!- dice todo serio.

Todos enpiezan a cuchichear pero sin decir quien.

El director se va enojado al no obtener respuesta y todo sigue medianamente normal.

Ya que al pasar por ese pasillo es inevitable no voltear a ver y leer las palabras, además de que la pintura es llamativa.

Quien diría que la señorita Olive haría algo así.