Apolo & Reyna (Apoleyna) One•Shots

S E I S

La miré agradecido, de ahora en adelante solo la miraría de esta manera y con un profundo respeto, Reyna había salvado mi vida muchas veces durante esta misión, pero la que más recordaría fue cuando me salvó y acabó con la vida de Calígula.

Nunca olvidaría su feroz mirada al darle muerte a la persona que había asesinado brutalmente a uno de sus mejores amigos y colegas.

La misma escena se desarrollo cuando Reyna atravesó el cuerpo de Calígula con su espada.

-Esto es por Jason Grace. Espero que el tártaro te trate como mereces, emperador. - Dijo esta última palabra con rabia y volvió a atravesar su espada en su cuerpo tal como había hecho con Jason.

Reyna Avila Ramirez- Arellano era un heroína y sería recordada por toda la eternidad, yo sería quien haría que todo el mundo recordará.

Le entregué la maqueta y libreta de Jason con todos los planos que él había diseñado cuando aún vivía para que fueran construidos en el Campamento Júpiter y Mestizo. Reyna los tomó con gran respeto, como cuando un general le entrega la bandera de un soldado caído a su esposa después de darlo todo en la guerra.

-¿Te encargarás de todo, cierto? Era lo que él quería.

Reyna asintió con lágrimas acumulándose en sus ojos.

-Prometo hacerlo. Añadiremos uno más para Jason y todos los héroes.

Sonreí, cuando fuese inmortal de nuevo construiría un templo en el Olimpo dedicado a los héroes también.

-Gracias Reyna.
-No me agradezcas, lo haré encantada, ahora anda, que tienes un largo camino por delante.

Meg abrazo a Reyna y ella lo hizo también como pudo.

-Cuida a Apolo, ambas sabemos que no podría el solo.

Ellas rieron y Meg volvió a mi lado, me acerque a Reyna y la abracé, esperaba estar pronto de regreso y así ayudar con la construcción de los templos suponiendo que Pitón no acabará conmigo primero.

-No tuviste la culpa Apolo. Solo deja de culparte por la muerte de Jason- Susurro a mi oído, y me aleje de ella.

-Buena suerte chicos.

Y con eso se dio la vuelta para ir a la ciudad de Nueva Roma.

-La extrañare- Dijo Meg a mi lado y asentí, yo también lo haría, en el camino de esta larga misión había ganado una amiga nueva. Reyna supo comprenderme y a pesar del dolor al enterarse de la muerte de Jason decidió arriesgar su vida para venir con nosotros.

Meg y yo comenzamos a caminar, directo a nuestro destino, teníamos mucha cosas que hacer aún sin embargo ahí estábamos, yendo a recuperar el Oráculo de Delfos y matar a Pitón o morir en el intento.

N/A: Este capítulo lo escribí pensando en una relación solo de amistad sin ningún interés amoroso por parte de ambos, simplemente unos buenos amigos con un gran respeto, amor, y admiración. Como puede suceder si Rick no los hace canon.