Apolo & Reyna (Apoleyna) One•Shots

N U E V E

Miró hacía adelante. Hay un chico rubio sonriendo, parece tranquilo, en paz. Alrededor de él se nota un aura tan pacífica que te incita a seguir adelante, parece que quiere decirme algo porque mueve sus labios susurrando palabras que no soy capaz de oír.

Intenta una vez más y lo único que sale de su voca es:

—Cuidado.

Desaparece en toda su aura y un grito hace que me despierte sobresaltada, miró a Meg que también se ha puesto en guardia y Apolo ¿dónde está?

Unos arbustos parecen moverse; Meg y yo nos levantamos con cuidado, ella comenzando a sacar sus espadas y yo tomando el carcaj de Apolo que estaba a mi lado.

Cuando estábamos apunto de atacar, Apolo sale de entre los arbustos con leña para una fogata, lo veo con desprecio.

—¡Por Júpiter! ¿En qué estabas pensando?
—Perdón, he salido a buscar esto.

Meg nos mira con intriga, esperando ver nuestra siguiente pelea. Odiaba a Apolo, por su culpa Jason estaba muerto. Ruedo los ojos harta de compartir mi tiempo con el.

—¿Sabes? No sé que haces aquí aún. ¡Me odias!
—Tu fuiste el que me pidió unirme en esta misión. La profecía lo dijo, y respeto eso.—Dije dándome la vuelta para irme, cuando Apolo volvió a hablar.

—No fue mi culpa, Reyna. Jason sabía las consecuencias que esta misión traía pero aún así quiso seguir adelante.

No respondí, mi vista bajo hacía  el suelo y una lágrima cayó por mi mejilla.

—Me he estado culpando por su muerte día tras día...
—¡Pero tu volverás al Olimpo, Apolo! Seguirás con tu vida sin importarte cual héroe dio su vida por la tuya.— Dije volteando a verlo. ¿Es qué no se daba cuenta? Esto era su culpa, fue culpa suya aceptar a un nuevo Oráculo, fue culpa suya revelar una profecía justo cuando había acabado una guerra. El dolor quemaba todo mi ser, no entendía como habíamos llegado a este punto.

—Yo recordaría. Se lo prometi a Jason antes de morir, yo recordaría lo que es ser mortal y voy a mantener mi promesa hasta el fin de los tiempos.

Apolo se marchó dejándome con muchas cosas por decir, sin embargo ninguna buena por momento.