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"You've been good, busier
than ever, we small talk,
work and the weather..."

El baile de graduación era hoy y mi ánimo había elevado un poco gracias a Tiffany.
Quedaban pocas horas y decidí comenzar a arreglarme; un lindo vestido rojo adornaba todo mi cuerpo, el vestido que él había comprado para mi. Los recuerdos de aquella vez que me lo regaló, llenaron mis ojos de lágrimas y se me hacía más difícil tratar de olvidarlo.
El sonido de mi teléfono inundó toda mi habitación.

— ¿Hola? — me sentí torpe al no revisar quien me había llamado.
— ¿Emma? — una ronca y familiar voz resonó en mis oídos suavemente.
— H-Harry... hola — tartamudeé sin saber qué decir, y podría jurar que mi respiración nerviosa se escuchaba del otro lado de la línea.
— Me alegra tanto poder hablar contigo, tu voz es melodía para mis oídos. — exclamó feliz y mi corazón casi sale de mi pecho.
— ¿Cómo has estado? ¿Qué has hecho? ¿Venecia es lindo? — invadí con preguntas y una linda risa se escuchó.
— Veo que no has cambiado. La verdad es que Venecia me ha tratado bastante bien, estaba acomodando un par de muebles en la casa, deberías de verla Emma, es hermosa. Aunque por este tiempo comienza a bajar la temperatura. — sonreía por él, dentro de todo lo que lo extrañaba, me alegraba tanto que fuera tan feliz, porque de eso se trata el amor, de sentirte feliz por quien amas, aunque no sea contigo.
— Me alegra que estes tan entusiasmado, aunque me encantaría que hubieras estado aquí hoy. — suspire melancólica.
— Linda, me hubiera encantado estar ahí contigo y ver lo hermosa que seguramente te ves, pero no me lo puedo permitir y menos ahora que me estoy acostumbrando, lo siento de verdad. — aún sabiendo lo lejos que estaba, al cerrar los ojos y escucharlo, lo sentía junto a mi.
— Te extraño tanto, te quiero. —
— Te quiero mucho más y ya verás que pronto nos podremos ver. — y seguido de eso colgó.

Su llamada me había dejado descolocada y triste, entendía que debía estar feliz porque él lo está siendo, pero no quisiera que fuera feliz tan lejos, quisiera verlo feliz y poder inundar mis oídos con su bonita risa, ver sus lindo hoyuelos y como enchina los ojos al reír, era lo que más quería, pero poder verlo aquí junto a mi.
Continué colocando mis zapatos y arreglando por última vez mi cabello. Lucía bastante presentable, después de haber llorado cuando colgué con Harry.

venice; hes | slow updatesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora