venice; hes | slow updates

twelve;

"I don't know why we act
like it means nothing at
all, I wish that I could
tell you, that you're all
that I want..."

Los meses pasaban volando y las fiestas decembrinas estaban a la vuelta de la esquina. Holmes Chapel estaba repleto de coloridas guirnaldas y nieve por todos lados, se sentía más acogedor por esta época del año, toda la gente salía de su casa y se reunía a ver la inauguración del árbol de navidad.
Salía con Noah a ver el gran árbol con tintineantes luces navideñas, colorido y un vago recuerdo de Harry comprándome chocolate caliente mientras veíamos a los pequeños niños corriendo y reíamos, se infiltró en mis ojos.

— ¿Qué pasa linda? — pregunto preocupado Noah y podía sentir las lágrimas acumularse en mis ojos.
— Nada, vámonos, mamá me espera en casa. — mentí y emprendimos el viaje a mi casa.

Lamentaba que Helena no quisiera que la ayudara en la panadería esta época del año, estar trabajando mantenía mi mente ocupada y mis pensamientos sobre Harry lejanos. Una angustia se instaló en mi pecho instantáneamente; Harry vendría. ¿Que haría? ¿Que podría hacer? ¿Manchester con la tía Geraldine? Era muy tarde para idear un plan rápido, nada podría evitar que viera a Harry esta vez y de solo pensarlo mis manos comenzaban a sudar y sentía mis piernas flaquear.

*

Terminaba de poner las ultimas esferas al árbol y sonreí satisfecha del gran trabajo que había logrado yo sola. La puerta se abrió de sopetón y una gran ventisca de aire frío se coló en la casa acompañada de risas y bulla. Trate de pararme lo más rápido posible pero los calcetines no ayudaron y caí en el suelo; el momento había llegado y no quería que pasara.

— ¡Emma! Harry está aquí. — gritó mamá y maldije adornar el estúpido árbol.
— Aquí estoy mamá. — llamé su atención desde la sala y todos voltearon a verme.

Y ahí estaba él; con su peculiar sonrisa y la nariz roja por el frío, llevaba una gran sudadera verde y sus botas preferidas, se veía tan guapo y yo una tonta fascinada por su belleza. Sus brazos se abrieron de par en par y mi cuerpo ansioso de tacto, se dirigió a él. Tan pronto aspiré su característica fragancia me sentí en casa, sentía cada cosa en su lugar y como debería de haber estado siempre, abrazar a Harry era mi sensación favorita en este mundo. Su mano tomó mi mentón y nuestros ojos se miraron con una emoción inexplicable; su cabello había crecido, la sombra de barba se asomaba por todo su mentón y sonreí al verme asombrada por lo guapo que lucía, lo lindos que eran sus verdes ojos a la luz de la chimenea. Su otra mano amoldó mi cara y sentí sus labios chocar contra los míos; mi cuerpo sentía desfallecer y no respondía a lo que Harry hacía, mi mente tardo en comprender que nos estábamos besando, que estaba besando a Harry y mi corazón revoloteaba en mi pecho. En ninguna de la situaciones que planteé en mi cabeza, se veía la posibilidad de que Harry me besara en cuanto nos viéramos de nuevo, todo me tomo de sorpresa y no podía estar mas confundida por mis sentimientos hacia él.