venice; hes | slow updates

five;

"How you held me in your arms
that September night, the first
time you ever saw me cry..."

Las manos me temblaban mientras me acercaba a casa de Anne, lucía ridícula; mi vestido de graduación, el maquillaje corrido y temblando de frío. Odiaba el frío de Septiembre, temblaba debajo del portal mientras tocaba la puerta.
Mi corazón se detuvo al ver a Harry parado en frente de mi a punto de romper en llanto. Con la poca fuerza que me quedaba de verlo tan roto, extendí mis brazos y me dio un abrazo reconfortante. Lo sentí sollozar en mi hombro y quería gritar, gritar de lo triste que me ponía verlo tan frágil, gritar a la vida por llevarse a Des, gritar por todo. Jamás había visto a Harry llorar de esta manera, tan doloroso. Nos sentamos frente a su puerta y la tenue luz de la calle alumbraba su rostro. Sus grandes ojos cristalizados por el llanto, su pequeña nariz roja y sus labios sollozando. Tome su cara entre mis manos y lo acaricié suavemente.

— ¿P-Por qué? ¿Por qué é-él? Emma, dime... — tartamudeó y mi corazón se rompió en mil pedazos, sin pensarlo, las lágrimas salieron de mis ojos.
— Tranquilo, sé que duele, no puedo siquiera imaginar el dolor que sientes ahora, pero quisieras que él te viera de esta manera, triste, roto. — lo mire a los ojos de los cuales sólo salían lágrimas como río. — Quisiera estar en tu lugar, que no sufrieras, Harry. Quisiera encerrarte en una burbuja para que nada jamás te lastimara, que no soltaras otra lágrima jamás, pero me conformo con estar para ti y ser tu apoyo en lo que necesites. No te voy a dejar solo y si quieres lloras, pues lloramos y si no quieres hablar, lo comprenderé. — lágrimas inundaban mis ojos y ahora estábamos los dos llorando.
— Te amo, Emma. Te amo. — enredó sus largos brazos alrededor de mi cintura y escondió su cara en mi cuello.
— Yo te amo más, Harry. Nunca lo dudes. — acaricie su cabello y sus sollozos disminuían conforme los minutos pasaban.

*

Usaba una sudadera holgada de Harry encima de mi vestido. Estábamos sentados todos en la sala, los llantos se escuchaban por cada rincón de la casa, mientras más tiempo pasaba, más familiares abarrotaban la vivienda. Todos abrazando a Anne. Podía sentir la tristeza en toda la casa, esta casa que una vez fue sonrisas, carnes asadas, pijamadas y felicidad. La tristeza se apoderaba de todos, no los podía culpar, todos estábamos deshechos por la noticia.
Sentí a Harry mover de posición la cabeza que tenía apoyada en mis muslos. Me miro y me regalo una triste sonrisa, le acaricie la cara y me tomo la mano.

— Se me había olvidado, luces hermosa. — depositó un beso en mi mano y cerró los ojos para descansar.