capítulo; nueve

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Un brazo rodeaba su delicada cintura, el calor que le brindaba el cuerpo ajeno era sin duda una de las mejores sensaciones que alguna vez sintió, sus piernas se encontraban levemente entrelazadas, su rostro ocultó en el cuello de tono mas pálido, podía acostumbrarse a despertar de esta forma, se sentía bien despertar en los brazos de Jungkook, se sentía amado y protegido.

Jungkook debía estar soñando con algo agradable, sonreía entre sueños y su expresión reflejaba felicidad. Comenzó a trazar el rostro del menor con sus manos, la piel del pelinegro era tan suave, inclúso al dormir Jungkook era como un bello ángel, no, inclúso mas bello que uno.

Acarició esos rosados belfos que lo invitaban a probarlos, ¿cómo se sentirían los labios de Jungkook?, ¿serían tan suaves como la seda?, colocó sus labios a la altura de los contrarios, sentía la leve respiración del pelinegro mezclarse con la suya, acercó su rostro un poco mas hasta acortar la distancia, fue un beso gentil y casi fugaz, sin duda alguna, los labios de Jungkook eran suaves como la seda y tan cálidos como una ardiente llama.

Sus mejillas se tiñeron de un intenso carmesí al ver como una sonrisa se formo en los labios del pelinegro tras aquel inocente beso que segundos antes, le había robado.

Cuidadosamente se aparto del pelinegro y salió de la cama, no podía dejar que Jungkook viera su sonrojo, mucho menos podía decirle la razón del porque sus mejillas se encontraba completamente rojas. Jungkook era su primera y único amor, aún si tenía que ser un secreto sus sentimientos nunca cambiarían, su corazón siempre le pertenecería a él.

「 ♡ 」

—"Hyung, debo regresar a casa o mamá se preocupara, prometo regresar mas tardé"— Taehyung solo asintió mientras sonreía en respuesta.

Jungkook terminaba de arreglar sus zapatos junto al umbral de la puerta cuando unos brazos rodearon su cuerpo, Taehyung se encontraba aferrado a el, su cabeza descansaba sobre uno de los hombros del menor.

—Jeongguki-ah, gracias— Taehyung le sonreía afirmando mas su agarré, el tener a Jungkook lo hacía feliz, solo el hacía desaparecer aquellos momentos de dolor.

Jungkook sonrió antes de rodear con sus brazos al castaño, Taehyung siempre sería su primer y único amor.

Permanecieron abrazados unos cuantos minutos, Jungkook escondió su rostro en el cuello de Taehyung, respiraba lento embriagadose con el dulce aroma del castaño, una expresión de felicidad adornaba su rostro, Taehyung lo hacia feliz, no necesitaba de nadie mas si tenía al Taehyung a su lado.

Un débil "Te amo" escapó de los labios de Jungkook, sabía que Taehyung no lo escucharía, pero eso es a lo que mas temía, temía a perderlo algun día, quería a Taehyung mas que a su propia vida, por el daría y haría lo que fuera, protegería su amor y lo mantendría como un secreto hasta el día en que todas aquellas y sentimientos pudiesen salir, esperaría pacientemente por ser el dueño de ese frágil corazón.

Se separó tomando el rostro de Taehyung entre sus manos, le dedico una dulce sonrisa antes de depositar un tierno beso en su frente, sus ojos se iluminaron al notar como Taehyung trataba de ocultar su sonrojo, el color de sus mejillas pintadas por la vergüenza se convertiría en su favorito, lo miro por última vez antes de salir de la casa del mayor, suspiro al aire pensando en el hermoso chico de ojos avellana que hacia a su corazón latir con desespero.

「 ♡ 」

Taehyung nació siendo diferente y gracias a ello el mundo no lo comprendía, mejor dicho, el mundo no deseaba comprenderlo. Los pensamientos negativos sobre si mismo cada día crecían mas, un niño no debería preocuparse porque dirá el mundo de el, no debería sufrir en silenció y llorar por las noches, no debería forzar sonrisas, Taehyung nació y creció siendo visto como un error, un error que no debería existir, todas y cada una de esas crueles palabras lograron dañarlo, lograron destrozar su corazón, lograron hacer que se odiara a si mismo.

Pero todos tenemos un alma destinada, Jungkook sería su nuevo mundo, él le brindaría su amor y traería felicidad a su vida, aún si el mundo se pusiera en su contra, él jamas soltaría la mano de su amado, porque asi es el amor, te incita a hacer cosas inimaginables por aquel al que amas, a pesar de la distancia o problemas, aquellos corazones que se aman permanecen juntos. El amor no sana, pero te hace cometer cosas inexplicables con tal de ver feliz a la persona que amas.

Una persona con el corazón roto no es capáz de amar, por eso Jungkook sanaría el fragil corazón de Taehyung, lo tomaría y lo protegería con su vida con tal de ver felíz a su amado.

「 ✧ 」

Como verán Tae sufre en silenció y
Jungkook trata de hacer todo
lo posible por cuidar de él.
💕 (́・-・̯̀ )

⌗Different慰⨾ kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora