❀Extra; ¿Mundo alterno?

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Taehyung se despidió de su madre antes de correr a su salón. Después de divertidas actividades que la maestra había preparado, el timbre sonó, el pequeño castaño guardo sus cosas y salió a jugar.

El castaño jugaba al escondite con sus compañeritos, mientras buscaba un lugar donde esconderse se percato de algo; la maestra salió junto a un niño de lacios cabellos negros, parecía un niño tímido ya que se quedo parado justo donde la maestra lo había dejado, su cabeza estaba agachada y jugaba nerviosamente con sus manitas.

Ante la curiosidad Taehyung corrió hasta quedar frente al pelinegro, sonrió cuando la mirada del niño se posó sobre el.

—Hola, soy Taehyung ¿cómo te llamas?— El pelinegro lo observó una última vez antes de entrar nuevamente al salón.

Taehyung observaba aquel misterioso niño desde la ventana, el pelinegro estaba sentando, negándose ante la inasistencia de su maestra de volver afuera.

El recreó terminó haciendo a todos los niños regresar al salón. Taehyung descubrió el nombre de aquel niño, Jungkook fue el nombre que dijo la maestra, además de que ese niño tenía algo especial; era sordo.

「 ♡ 」

Era el tercer día desde que Jungkook había llegado, todos los días durante el recero se quedaba dentro del salón, jugaba solo mientras el resto de niños corrían por todo el patio de la escuela.

Taehyung observó dentro del aula asegurándose de que Jungkook estuviera ahí, sonrió al observar al pelinegro sentado en su lugar. El castaño entró al salón, camino hasta quedar frente a Jungkook quien alzo su rostro al percatarse de su presencia.

Una sonrisa se formó en el rostro de Taehyung, el cual rápidamente abrió la libreta que llevaba junto a él, Jungkook abrió sus ojitos al leer lo que el castaño había escrito.

—"Hola Jungkook , mi nombre es Taehyung."

—Ho-hola Taehyung.— Jungkook comenzó a jugar nervioso con sus manitas, nadie se había acercado a él desde que llegó.

Taehyung dió vuelta a la hoja dejando ver el segundo mensaje.

—"¿Quieres ser mi amigo?"— Una gran sonrisa se formo en el rostro del castaño al ver la cara de asombro de Jungkook.

—¿En verdad quieres ser mi amigo? Los demás niños siempre se alejan de mi y no me dejan participar en sus juegos.— Los ojitos de Jungkook reflejaban tristeza, algo que hizo que Taehyung se sintiera molesto.

Taehyung observó a Jungkook antes de sujetar su mano y tirar de ella, sin soltarlo corrió fuera del salón llevando al pelinegro consigo. Ambos niños corrían por el patio, la risa de Jungkook hizo a Taehyung detener, el pelinegro lo observó mientras sonreía muy felíz haciendolo sonreír a el también.

Ese día Jungkook sonrió como nunca lo había hecho, por primera vez tenía un amigo, ese día pudo contarle a su madre lo divertido que fue jugar junto a Taehyung. Lo maravilloso que fue conocerlo.

「 ♡ 」

Había pasado una semana desde que Taehyung y Jungkook habían hablado por primera vez. En poco tiempo se tomaron un gran cariño, Taehyung cuidaba de Jungkook todo el tiempo, para sorpresa de todos, el castaño había aprendido el lenguaje de señas rápidamente.

Ambos niños corrían por el parque, habían insistido a sus madres en ir tras las clases,  ambos jugaban y reían sin preocupación hasta que vieron un pequeño grupo de patos que se dirigían al estanque, Jungkook los observó fascinado siguiéndolos, cuando Taehyung se percató, el pelinegro había desaparecido.

—¡Jungkookie ¿dónde estas?!— Asustado Taehyung gritaba mientras buscaba al castaño, su desesperó creció cuando recordó que Jungkook no podría escucharlo por mas que gritará.

En sus ojitos comenzarán a formarse lágrimas que amenzaban con escapar, Jungkook había desaparecido, talvez le paso algo y el no lo sabía. Desesperado corrió hasta llegar con su madre y la señora Jeon.

—¿Taehyung que pasa? ¿Por qué estas llorando? ¿Dónde esta Jungkook?— Su madre lo tomó en brazos, comenzando a limpiar sus lágrimas.

—Jun-jungkookie desaparecio, el no respode, yo prometí cuidarlo lo siento.— Nuevas lágrimas se formaron en sus ojos, las cuales rápidamente recorrían sus mejillas.

—Tranquilo Tae, estoy segura de que vamos a encontrarlo.— La señora Jeon limpio sus lágrimas, con esa lind sonrisa que poseía lo hizo tranquilizarse.

「 ♡ 」

Taehyung junto a su madre y la señor Jeon buscaban a Jungkook, habian pasado treinta minutos desde que desapareció y aún no tenían señales del menor.

Jiyoon comenzaba a desesperarse, el tiempo pasaba y su pequeño no aparecía, Jungkook no tendría forma de escucharlos, la noche comenzaba a caer y el paradero del pelinegro aún era desconocido.

En su búsqueda Taehyung notó que había un lugar el cual aún no revisaban, corrió en dirección al estanque esperando encontrarse con Jungkook en el, pero sus esperanzas se desvanecieron cuando vió el lugar vacío, el menor no estaba ahí.

Un estruendo seguido de un grito lo hizo asustar, cerca de donde estába un leve llanto se hizó presente, seguramente se trataba de Jungkook, no podía estar equivocado. Una vez más corrió desesperado, con dificultas cruzó los grandes arbustos que rodeaban el estanque, guiandose por aquella voz llegó hasta donde se encontraban esos enormes y frondosos árboles.

—"¡Kookie! ¡¿Estás bien?!"— Junto a uno de los árboles, el pelinegro se encontraba sentado, conteniendo las lagrimas.

—TaeTae... Me duele.— Las lágrimas escaparon de los ojitos de Jungkook al ver su pequeña rodilla sangrar.

—"Kookie todo va a estar bien, mamá sabra que hacer, vamos con ella".

—No-no puedo, me duele mucho.— El pequeño cuerpo del pelinegro era removido por los espasmos provocados por el llanto.

—"Jungkook tienes que ser fuerte."— Taehyung lo observó antes de arrodillarse frente a el y dedicarle una tierna sonrisa.

—"Mamá siempre dice que los besos curan las heridas".— Las lágrimas dejaron de brotar de los ojos de Jungkook, dejando en su lugar un tierno sonrojó cuando Taehyung deposito un tierno beso en su rodilla.

「 ♡ 」


Jungkook sonrió al ver a su novio depositar un tierno beso en su rodilla; en un intento de regresar un pequeño huevo a su nido, se resbalo y cayó del árbol, obteniendo una herida como recompensa. Por suerte Taehyung estaba ahí, fue el mayor quien se encargo de llevarlo en su espalda hasta su casa.

—¿Qué tanto piensas?— Taehyung observó a Jungkook mientras terminada de acomodar el vendaje.

—Mmm no es nada, solo recordé cuándo caí de ese árbol a los seis años y tú me salvaste, justo como ahora.

Una sonrisa se apoderó de los labios del mayor. —¿Aún recuerdas eso?

—Como olvidar que mi principe azul siempre ha estado para salvarme.— Jungkook río al ver las rojizas mejillas de su novio.

—Siempre estaré preparado para salvar a mi tierno principito.— Taehyung abrazó a Jungkook, permitiéndole al menor esconderse en su cuello, embriagados con su dulce aroma.

—Te amo, Taehyungi.

—Yo también te amo, Jungkookie.

Se observaron tiernamente antes de fundir sus labios en un tierno beso. Fué asi como una tarde de primavera, Taehyung le demostró una vez más cuanto lo amaba, que siempre cuidaría de el y nunca lo abandonaría, siempre sería su alma gemela.

⌗Different慰⨾ kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora