❀Extra; Enfermedades

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Odiaba la forma en que todas las miradas se posaban sobre su novio. Taehyung era como una bella y extravagante flor, esa que todos querrían arrancar y llevarla consigo siempre.

La personalidad de Taehyung poco a poco fue cobrando vida, el día en que creyó perder a Jungkook se dio cuenta de lo que realmente era importate para el, se prometió a si mismo ignorar los comentarios negativos de la sociedad, sería felíz junto a la persona que ama.

Jungkook observaba sorprendido a su novio, esperar durante tres horas al mayor habían valido la pena, Taehyung se acercó a él, una sonrisa adornaba sus tiernos labios, sus mejillas estaban levemente teñidas de un tono rojizo.

-Bueno... ¿como me veo?- Sus ojitos deseosos de una respuesta solo podían observar con nerviosismo a su novio.

-Debo estar soñando, acabo de ver un ángel.- El mayor sonrío ante las palabras de su novio. -Te ves hermoso, amor.

Taehyung se lanzó a los brazos de Jungkook, siendo recibido por los tiernos besos que su pareja depositaba en sus mejillas, Jungkook se separó dando un pequeño paso atras mirando con asombro a su pareja, ese nuevo tono de cabello lo hacía lucir aun mas hermoso, sus castañas ebras ahora poseían un tono cenizo, el cual contrastaba con su tostada piel.

「 ♡ 」

Taehyung caminaba felizmente sujetando la mano del menor, hacía días que no tenían tiempo para pasar la tarde juntos y divertirse, Jungkook había estado muy ocupado con sus estudios y trabajó, al final del día terminaba agotado, por su lado; Taehyung no quería ser una molestia para su novio, por eso prefería permanecer callado.

Juntos recorrían aquel hermoso parque al que solían ir cada que tenían oportunidad, Jungkook consentía a Taehyung en todo lo que podía y el ir a dar largas caminatas entre risas y mimos era una de sus cosas favoritas.

-¡Mira Jungkookie, patos!- El mayor corrió emocionado hasta el estanque para poder observar a las tiernas aves que nadaban una tras otra.

Jungkook observaba feliz a su novio, verlo sonreír era sin duda la cosa más maravillosa que podía existir, la felicidad de Taehyung era todo lo que soño durante años y ser parte de ello, lo convertía en el chico mas afortunado.

Sigilosamente se apartó de su pareja, el alimentar a los patos era algo que los visitantes del parque solian hacer y al conocer tan bien a su novio, sabia que le emocionaría hacerlo, porque bien Tae podria ser como un pequeño niño, pero era su niño y lo amaba tal como era.

Regresó con una pequeña bolsa llena de migas con las que podrian alimentar a las lindas aves que nadaban tranquilamente, soltó una carcajada al ver el pequeño saltito que Taehyung dió al verlo regresar, sin duda su novio era lo más tierno del mundo.

-¿Jungkookie donde estabas? Me dejaste hablando sólo.- Los rosados labios del peligris se abultaron formando un tierno puchero.

-Lo siento, fuí por algo que creo te gustará.- Taehyung lo observaba curioso tras aquellas palabras.

El mayor río al observar lo que su novio tenía en sus manos, Jungkook lo conocía tan bien. Ambos chicos alimentaban a los patitos que movian sus tiernas colitas al ser premiados con migas.

Tras alimentar y alejarse de las aves decidieron que era hora de regresar a casa, había sido un dia agotador para ambos chicos, ahora sólo querían acurrucarse juntos y disfrutar de los labios del otro.

⌗Different慰⨾ kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora