⌗Different慰⨾ kooktae

❀Extra; Te Amo

Respiró profundo observándose al espejo, habían pasado tres años desde que Jungkook le había propuesto matrimonio, tres años desde esa hermosa noche en la que Jungkook le juró amor eterno, esa noche en la que se entregó por primera vez al pelinegro.

Cuando pensaba en Jungkook por su mente solo cruzaban dulces recuerdos, todos y cada uno de ellos eran tan especiales, tan unicos, algo que solo el menor podía lograr. Desde el día en que se conocieron hace catorce años, Jungkook había traido felicidad a su vida.

「 ♡ 」

—¡Jungkookie vamos a jugar!— El pequeño castaño tomó de la mano al nombrado antes de correr en dirección al parque.

—¡Tae espera!— El nombrado se detuvo ante el grito del menor. —Olvidamos el balón.

Jungkook rio antes de regresar y tomar el balón, Taehyung lo esperaba ansioso, corriendo nuevamente al momento en que el peliengro tomó el balón.

Ambos niños gritaron unísonos al ecuchar la señora Kim decirles que tuvieran cuidado. Corrieron juntos hasta el enorme campo del parque, Jungkook no dudo ni un segundo en patear el balón, haciendo que este se elevará tan alto que dejó a Taehyung boquiabierto.

—Jungkook quiero intentarlo.— Taehyung tomó el balón en cuanto este calló al suelo.

—Solo debes patearlo con todas tus fuerzas.

Taehyung asintió haciendole saber a Jungkook que entendía, tomó el balón y lo pateo o eso pensó hasta que escucho la risa del menor, el castaño hizo una mueca al darse cuenta de que ni siquiera logró tocar em balón, todos sus intentos terminaban en lo mismo, él haciendo el ridículo y Jungkook riendo a carcajadas.

—¡Ya no quiero jugar!— Taehyung se cruzó de brazos reteniendo las lágrimas que se formaban en sus ojitos, Jungkook no paraba de burlarse de él, sabia que no era bueno, pero no debía reirse.

—Tae no te molestes conmigo.— El castño desvío su mirada, ignorando a Jungkook.

—TaeTae lo siento, no debí reirme, estabas esforzándote por lograrlo y yo solo me burle de ti.

Taehyung observó a Jungkook, quien con su cabecita baja le pedía disculpas, sabía que Jungkook realmente lo sentía, tomó una de las manos del pelinegro antes de sonreirle.

—Se que nunca te burlarias de mi Kookie, ahora vamos a jugar.

Y con una última sonrisa, ambos niños corrieron para iniciar asi un nuevo juego.

「 ♡ 」

Sonrió gracias aquel dulce recuerdo, habían pasado tantos años desde esos dulces días, pero ahora vivía un momento aún más maravilloso.

Escuchó algunos golpes llamar a su puerta, al abrirla la figura de su madre seguida de Jimin se hicieron presentes, adentrándose en la habitación. Su madre se acercó, acariciando dulcemente su rostro, una sonrisa se formó en sus labios al ver a su amado hijo vestir ese elegante traje blanco, sabía que había elegido a la persona indicada para pasar el resto de su vida junto a él.

—Tae ¿sabés lo que dirás? ¿Ya preparaste tus votos?— Jimin se acercó al nombrado, sujetando su hombro.

—Los escribí, pero... Siento que voy a olvidarlo, no quiero arruinar algo tan especial como mis votos.

Taehyung jugaba nervioso con sus manos, había ensayado muchas veces, pero el decirlo frente a tantas personas le ponía nervioso, aquello que diría era algo que solo Jungkook había escuchado.