El Secreto de Olivia

Capítulo 7

CAPÍTULO 7

NEW HAVEN, MASSACHUSETTS

Viernes 25 de Octubre 2015

Le pedí el teléfono al amable chófer del taxi quien me lo prestó sin dudar, instintivamente le marqué al Dr. Izambard, repicó varias veces antes de escuchar su voz

"¿Hola?¿Quién habla?"

"Yo...Dave... Yo" empecé a hiperventilar

"¿Olivia? Calmate, respira por favor ¿Dónde estás? Habla conmigo ¿Qué pasó?"

"Dave quiso abusar de mí y salí corriendo de ese lugar" lo escuché respirar con fuerza y el chófer me miró a través del retrovisor

"¿Dónde estás?"

"En un taxi de regreso a Boston" exclamé alterada "¡Y esta maldita lluvia, odio la lluvia!" grité

"Olivia, cariño, calmate. Respira por mí ¿Sí?" el tono calmado de su voz y el hecho que me llamara cariño me hicieron reaccionar, tomé aire y me recosté del asiento

"Muy bien, eso es ¿Recuerdas donde te dije que vivía?"

"Sí, lo recuerdo"

"Dile al chófer que te traiga aquí, te voy a estar esperando"

"Por favor no cuelgues ¿Sí?"

"No lo haré, Olivia. Estoy aquí" podía sentir el tono de su voz invadir mi cuerpo y empezar a calmarlo, guió mi respiración y me repitió que todo estaría bien durante las casi tres horas que tardó el taxi en llegar por la lluvia.

El estaba ahí con un paraguas esperándome, me bajé casi que corriendo al verlo y lo abracé, su cuerpo envolvió al mío en un cálido abrazo que me reconfortó al instante "Vamos, ven conmigo" le pagó al taxista y me sujetó con fuerza para entrar al edificio y tomar el elevador hasta el piso 10 que era el suyo, abrió la puerta de su apartamento, el 315, jamás lo olvidaría, y al entrar me sentí confortada, colores cálidos en las paredes, fotografías antiguas las adornaban, todo se parecía a él

"Gracias por recibirme y disculpa"

"Hiciste bien en llamarme, ven" me guió por un largo pasillo adornado con fotos que supuse eran de su hija, una rubia hermosa con ojos azules iguales a los de él "Este es mi cuarto, no sé si encuentres algo que puedas usar pero toma lo que quieras mientras yo te preparo algo caliente ¿Sí?" deslizó sus manos por mis brazos y la piel bajola bata se me erizó al instante "Estás conmigo, estás a salvo" me dijo antes de tomarme las manos y darme una de esas miradas que derrumbaban cada ladrillo de todos los muros construidos durante años

"Gracias, de verdad gracias" asintió y me dejó a solas en su cuarto ¡Su cuarto! Las paredes eran de un verde muy claro, su cama de madera con sábanas color crema y encima del espaldar reposaba una pintura abstracta muy colorida que contrastaba perfectamente con la sobriedad del resto de la habitación, en su mesa de noche reposaba una foto de su hija y el armario no era muy grande pero estaba mucho mejor organizado que el mío, revisé las gavetas y encontré una franela ancha y pantalones deportivos con cinturón ajustable, afortunadamente me servían, sus trajes estaban organizados por colores, al igual que sus camisas, había un espejo de cuerpo completo y un mostrador con su cepillo y varios perfumes,curiosamente los destapé hasta encontrar el que usaba más frecuente"Carolina Herrera for Men" tenía gustos exquisitos