El Secreto de Olivia

Capitulo 41

Celebremos esos 9.9K sumergiéndonos un poco más en este relación...

CAPÍTULO 41

BOSTON, MASSACHUSETTS

Martes 20 de Enero 2016

OLIVIA

Necesito la estructura que Toni me da, su manta de seguridad es lo que necesito en ese momento "Quítate la panty..." me exige cuando llegamos a su auto, miro alrededor y dudo "Liv..." me advierte y hago lo que me pide, se la entrego y veo como la guarda en su chaqueta. Las emociones de mi hombre están a flor de piel, puedo sentirlas una vez que arrancamos.

Molestia.

Ansiedad.

Excitación.

Deseo.

Miedo.

Necesidad.

"¿Toni?" lo miré impasivo concentrado en las calles que sorteaba al límite de lo permitido "Te amo..." mis palabras lo afectan por la forma en que su cuerpo pierde toda la tensión, me mira por una fracción de segundo con tanto amor que logra desarmarme

"Yo también te amo, cielo" toma mi mano y la lleva hasta sus labios para besarla con devoción. Su estado cambió de nuevo y me era muy difícil seguirle el paso, nos bajamos en su casa y me abstuve de hacer preguntas, en ese punto podía seguirlo en lo que fuera "¿Confías en mí, Liv?" se detuvo abruptamente para hacer esa pregunta

"Confío absolutamente en ti, Toni" le respondí sin dudarlo, confiaba en él, con todo mi ser

"No voy a hacerte daño, Liv. Solo voy a probar tus límites ¿Está bien? Tan solo dime que me detenga y lo haré" me estremezco con sus palabras ¿Qué quiere hacer? Supongo debo acceder para averiguarlo, mi estómago se anuda con fuerza y mi corazón empieza a latir desbocado "Liv..." me advierte

"Entiendo y confío en ti" le respondo y me sonríe a medias

"Buena chica..." esa frase amilana mis miedos y ansiedad "Ve a mi cuarto, espérame desnuda y de rodillas..." me ordena y me obligo a echar a andar mis pies para cumplir sus órdenes, la verdad, es de alguna forma liberador entregarle el control y concentrar mi mente en otra cosa.

Me desvisto y me pongo de rodillas en medio del cuarto. Ni siquiera tengo que mirar para saber que Toni está cerca, puedo sentirlo y al alzar la mirada me quedé sin aliento, Toni lleva el pantalón de vestir con el chaleco, sin camisa y descalzo ¡Joder, es hermoso! Veo la cuerda en sus manos y mi cuerpo se estremece, eso me pone un poco ansiosa

Toni no me dice nada y simplemente se acerca para besarme de tal forma que el aire me falta, siento sus emociones vibrar por todo mi cuerpo y sé que ese momento va a marcar algo importante para ambos. Habíamos estado tanteando las aguas de nuestra relación y era hora de sumergirnos por completo.

Shibari.

El viejo arte japonés de bondage, un arte sumamente complejo que tiene como fin inmovilizar al sumiso y la verdad no me sorprendía que Toni supiera de eso. La cuerda me recordaba a lo sucedido con David y al momento en que Toni la deslizó por mi cuerpo me estremecí "Puedes pedirme que pare, Liv" tomo aire y me sacudo los miedos. Confío en Toni.