Viviendo con mi mejor amigo (Roomie 1)

Parte 28 - ¿Cumpleaños... feliz?

- ¡Feliz cumpleaños!

Brillantina, papelitos de colores y confetti en forma de pene cayeron sobre mi cara.

- Ay, maldita ruca cómo te amo - Andy se acercó a abrazarme.

Cris, Andy y Thomas habían organizado mi cumpleaños número veintidós en el departamento, algo que agradecía mucho. Mi cumpleaños eran unas de las pocas fiestas las cuales me encantaban hacer, recordaba aquellas enormes fiestas que mi papá me organizaba, todas temáticas. Pero desde que el dinero fue un problema todo cambió, pero papá seguía haciendo que me sintiera feliz de aquella fecha. Mi nacimiento.

- Felicidades Rose - Thomas me dio un abrazo para luego separarse y soplarme una serpentina en el rostro.

Reí y miré toda la decoración: México. Había un juego de ponle la cola al burro, pero era el se Shrek, tacos de comida, el Dj ponía toda la música en español que se encontraba hasta aquellas que... luego hablaremos de por qué había una canción que relataba todas las maneras de decirle a tener sexo anal. También habían imagenes de Chayanne y Luis Miguel por todo el departamento.

- Ahhh... ninguno es mexicano - los apunté.

- Una cosa te pedí enana - Cris miró a Andy.

Y ahí estaba mis tres personas favoritas frente a mí con...

- Creo que es un poco racista - dije viendolos usar sombreros de mariachi en vez de sombreros normales punteagudos de fiesta.

Obviamente no lo decía enserio, todo esto me tenía muy divertida y feliz..

- Buenos días Rosita - Cris me abrazó, hablando un terrible español.

No pude evitar reirme a carcajadas, y con mi risa tan discreta que superó la música.

- Gracias chicos - dije verdaderamente.

Andy tomó una botella de tequila y sonrió malevolamente.

- Veintidós segundos de shot.

Le levanté el dedo medio.

- Estás idiota si crees que voy a hacer eso.

Y bueno... acortando la historia, sí lo hice.

Eran las tres de la mañana, gente que no tenía la más mínima idea de quién era estaban bailando la cucaracha tomados de los hombros formando una serpiente por toda la sala, la imbécil de Andy me había dado más tequila que lo humana y sanamente permitido. Thomas ahora tenía un bigote postizo y una falda zapateando en la cocina mientras mi amiga estaba muerta de la risa grabandolo.

- Bonita - susurró Cris en español pero muy ebrio.

Sonreí y tomé sus cachetes con una mano apretandolos y dándole un beso.

- Bonito tú.

Ambos estábamos en las escaleras viendo todo lo que estaba pasando.

- Eh... desconicidos y conocidos. ¡Callense! Es momento de cantarle las mañanitas a la cumpleañera.

Volteé hacia el frente viendo a Andy con un pastel y como si ya estuviera ensayado, todos los desconocidos iban detrás de ella cantando.

- Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti.

Cris pasó un brazo por mis hombros acercándome a él y cantandome en el oído. Andy se acercó hasta estar frente a mí.

- Pide un deseo - dijo sonriente.

Los miré a todos y sonreí, cerré mis ojos y comencé a pedir por todos. Por la felicidad de todos a los que quería, que mi vda solo fuera mejor cada día. Abrí mis ojos y soplé las velas, haciendo que la habitación estallara en aplausos.