Qué yo no lo sabía
que al despertar
cada mañana
en mi pensamiento vivías.
Qué yo no lo sabía
que del pozo de tus ojos
mi alma sedienta
de amor bebía.
Qué yo no lo sabía
no quería saberlo
que algo entre tú
y yo ocurría.
Qué yo no lo sabía
que las horas
pasaban tan pronto
si tu me sonreías.
que yo no lo sabía
Qué no podía
ni imaginarlo
echarte de menos
todo el día.
Qué yo no lo sabía
que en tu silencio callada
tu me querías.
Alberto Real Borrrueco
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Tiempo de Poesía
PoesiaLa auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento. Dedicado a todos los que me animaron a escribir.