Vivo en
el cuerpo
que hábito
Mi casa
es la tierra.
Pertenezco
a un infinito
universo.
Lleno
de sombras
y luces.
De caos
y de orden.
Es mi conciencia
donde vivo.
Mi alma
no conoce frontera.
Mi patria
es la naturaleza.
Mi bandera
el pañuelo
con el que
me seco la frente.
Mi camino hacia
un reino interior.
Mi lugar es donde
pisen mis pies.
Mi santuario
el corazón
de cada uno
de mis hermanos.
Mi nombre
si me miras.
Mi identidad
no es de
este mundo.
Mis raíces
mis padres
y más allá
los ancestros.
Mi destino
un principio
sin final.
Mi origen
en las estrellas.
De paso
por esta vida
como el aroma
de las flores
que impregna
el aire que respiro.
Nada me pertenece
y todo lo tengo.
Si me pierdo
en sueños despierto
en el en un encuentro
con el Ser.
Nada esta tan lejos
si no me falta valor
para acercarme.
Nada
tan reconfortante
como la paz.
En el acto
de comprender.
Escuchar.
Ver matices
que pasaban
desapercibidos.
Sin ninguna certeza
mi razón
en esencia la vida.
El amor no se divide.
Nada lo separa.
Ni siquiera falsedad
de los hombres.
No es quimera
que el mayor
de los intereses sea
reconocerse
en el otro como
uno mismo.
Mi territorio
es la libertad.Alberto Real Borrueco
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Tiempo de Poesía
ŞiirLa auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento. Dedicado a todos los que me animaron a escribir.