Cuando llegó el atardecer
el día se rindió en su ocaso,
la luz al final claudico
y se tiñó de rojo el cielo.La oscuridad envolvió
con su negro manto
a toda criatura
de la tierra.Aún siendo esto así, en el dia
nos persiguen las sombras
y la noche brillan las estrellas
a nuestro encuentro.Es por esto, que en la oscuridad
siempre hay luz que ilumina
y en la luz, una oscuridad
que impide que el sol nos ciegue.Alberto Real Borrueco
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Tiempo de Poesía
PoesíaLa auténtica belleza que descubrimos cuando nos permitimos sentir. Es el verdadero alimento del alma, el que se nutre de una mirada o del fulgor de una estrella clavada en el firmamento. Dedicado a todos los que me animaron a escribir.