Mientras las cosas con Jimin comenzaban a enfilar un rumbo estable solo era una cortina que dibujaba la realidad de Jeon en su hogar.
Una costilla rota.
Golpes a lo largo de su torso.
La lista era larga. El señor Jeon era bastante sádico.
Jimin por más que intentaba de alguna forma apaciguar el dolor de Jeon sentía que no era suficiente y poco a poco comenzó a borrar esa sonrisa para transformarse en una mueca de preocupación constante que Kook encontraba adorable y divertida. Mientra que Jimin solo reprochaba que tenia que ser mas serio y encontrar una solución, pero Kook no quería soluciones. La sonrisa de Jimin era su analgésico y sus besos sin duda eran los mas eficientes sedantes, ademas que ahora tenia a donde huir cada vez que discutía con su padre. Lo que para Jimin era una buena noticia el escuchar el timbre noche por medio en su departamento al encontrarse con su Kookie herido solo lo amargaba.
Después de todo comenzaba a sentirse mas un enfermero que su pareja.
-Jungkook-ah, tenemos que hablar. - Habló finalmente el mayor tomando asiento en el borde de la cama intentando verse serio, lo cual derritió a Jungkook y le sonrió enseñando esas paletas que tanto causaban en Park. Ambos estaban sonriendo nuevamente, pero tenían que hablar. -Jungkook... Por favor.- Pidió bajando la mirada a lo cual el menor se vio obligado a acceder.
-¿Me amas? - Jungkook borró de inmediato la sonrisa al ver que Jimin hablaba en serio.
-Por supuesto, ¿Que clase de pregunta es esta?- Preguntó comenzando a malhumorarse. Era evidente que Jungkook estaba perdidamente enamorado.
-Jungkook, no puedo verte más así. Necesito que hagas algo al respecto porque yo... Tengo miedo a que pase algo grave.- Jimin parecía contener sus lágrimas y Kook se desesperó por evitar que caigan.
-Jimin nada va a pasarme, solo es un año más, cumpliré la mayoría de edad y...-
-¿Y qué?- Jeon fue interrumpido y una laguna invadió su mente. "¿Y qué?" pensó, había estado pensando demasiado en su mayoría de edad que nunca pensó que es lo que haría después. Miró a Jimin como si buscara la respuesta en sus ojos. -¿Y qué Jungkook? Nada va a cambiar después de tu cumpleaños, es casi un año donde vas a poner tu vida en riesgo por... ésto. - Las lágrimas se hicieron presentes en los ojos de ambos.
-Jiminie, ésto me da vida, me hace inmensamente feliz. No quiero otra cosa que no sea ésto.-
-Pero yo quiero que seamos realmente felices Jungkookie...- Esta vez Jimin bajo el tono de voz sonando casi quebrada. -Yo... No soy feliz así. - El pecho de Kook apretó nuevamente. ¿Porqué? Las cosas entre ellos estaban bien ¿Porqué Jimin tenia que meter a su familia en esto? El no había pedido nacer ni mucho menos ser adoptado por aquella basura, entonces ¿Porqué tenia que pagar ese precio?
-Jiminie... ¿No te hago feliz? Yo voy a hacer lo que sea para que seas feliz pero no puedo...- La mente de Jungkook pensaba en miles de ideas para poder recuperar la felicidad de su Jiminie pero en ninguna podía verse sin la autoridad de su padre lo cual lo frustraba demasiado, pero lo haría de alguna forma. - Bebé... Prometo que voy a resolverlo, solo no me sueltes la mano.- Pidió casi rogando a lo cual Jimin sonrió y sujeto la mano del menor.
-Creo en ti Jeon Jungkook, vamos a resolverlo juntos.- No hizo falta un preámbulo para que el beso llegara, ambos se besaban con dulzura y tratando de transmitir sus sentimientos en cada roce.
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Efímero [KookMin]
Fiksi Penggemar¿Puede una sonrisa cambiar tu vida de un momento a otro? ¿Puede esa misma sonrisa llevarte del cielo al mismo infierno? Las almas gemelas existen y Jungkook estará dispuesto a todo una vez que la encuentre.