Reinado Maldito. [Fanfic Dramione] 🌟

17. Escapar del monstruo.

Blaise caminaba junto a Luna, con demasiada cautela, lo prometido era deuda, y él jamas dejaba su palabra en él aire.

Llegaron a las mazmorras, donde tenían presos a Fred y Theodore, la chica sintió su corazón desfallecer al ver él mal estado de su novio.

—¡Theo! —chillo acercandose a la reja que les separaba. —¡Amor! Despierta, por favor...—pidio.

Theo abrió sus ojos, y con cuidado, se sentó.

—¿Luna? —pregunto aturdido.

—¡Si mi amor! Yo. —le dijo la rubia mientras pasaba un brazo por los barrotes, intentando cojer a Theo.

Él segundo intento acercarse, adolorido, y con desconfianza, le toco la mano.

Era real.

—¡Luna! —chillo él rubio mientras sus lágrimas se acumulaban en los ojos.

Blaise admiraba todo con un odio profundo. Le enfadaba verles juntos, ¿porque Luna mejor no le dejaba y ya? Ese se moriría en menos de lo que cantara un gallo.

—Te extrañe tanto amor...—le dijo Luna, mientras le besaba sus manos. —Pero ya estoy aquí, te ayudare.

—¿Porque esta él? —cuestiono él rubio Mirando al moreno.

—Me ayudó a verte. —le tendió un ponque a Theo, quien agradecido se lo comió en segundos. Su ultima comida había sido ayer en la mañana. Luna le paso otro ponque.

—Debo irme, Zabini solo me dejó unos minutos aparte de dejarme traerte comida. Mañana vendré, y tengamos confianza, pues Harry y George es nuestra única solución.

Fred comenzó a despertar por él bullicio, al ver a Luna, alarmado salió directo a ella.

—¿Donde esta Hermione? —pregunto con temor, mientras sus ojos se veían perdidos.

Luna no supo que decir.

—Debemos irnos, Luna. —le salvo Blaise.

Luna le miro y asintió, volvió la vista a Theo, quien miraba desconfiado al moreno.

—Mañana vendré, te amo. Te amo demasiado, cuidate, cuidensen. —le miro a los dos, y luego beso la mano de Theo, cual algo sucia pero no le importo, le mostró cariño y afectó, dejando a Blaise con ganas de mandarle un avada.

—¡Lovegood! —le llamo.

Luna se levanto, y salió por aquella puerta negra, Blaise iba detrás de ella, pero se detuvo al escuchar él comentario de Theodore.

—Mucho cuidado con ella Zabini, porque si me entero que algo le hiciste yo...

—¿Tu que idiota? —le termino él moreno. Se acerco a la celda y con cuidado de hacer ruido, continuó. —Si ella viene a ver este desperdicio de gente, es por mi. Así que cierra él hocico, o te quedarás solo pudriendote de hambre.

No esperó que él rubio contestará, pero él pelirrojo habló.

—¡Jodete Zabini!

***

Caminaba por los pasillos, con algo en la garganta, ahogándole, matándole.

¿Porque nargles se dirigía allá?

Debería estar en su torre rascandose la barriga, riendose o torturando a quienes eran traidores.

Pero simplemente no podía, Debia ir, así fuera con una excusa barata, necesitaba ver que al menos no le hubiera matado.

A cada paso que daba, su presión aumentaba, casi al mínimo instante comenzó a correr, llego al la sala común de Slytherin, susurro "serpiente pura" y la puerta abrió.

Llego al final del pasillo, y con cuidado abrió la puerta, con varita en mano por si encontraba algo fuera de lo común, pero su mano cayo, y con ella, su respiración.

Hermione se encontraba sin ropa, tirada en la cama, con moretones, hematomas, sangre y unos brazos rodeándole en la cintura.

La chica abrió los ojos en par, intento cubrirse, pero no pudo.

No quería desperta al monstruo.

Draco entro a la habitación, y con cuidado cerro la puerta detrás suyo.

Mando un encantamiento para dejar inconsciente a Ronald, Hermione rápidamente salio de sus garras y con todo él peso del mundo, sintió caer en él suelo.

Estaba bastante débil.

Draco tomo la ropa sucia de Hermione, la poca que se logró salvar, y se desprendió de su túnica negra para cubrir el cuerpo de la chica. 

La castaña no dijo nada, se dejo ayudar, y Draco con cuidado de no tocar nada que le doliese, le ayudó a salir de aquella habitación.

Camino con ella hasta su torre, le toco cargarla para poder subir las escaleras, pues Hermione no era capaz de doblar sus piernas por los moretones.

La descargo en la silla negra, y fue a la habitación por algo de ropa y le acomodo la tina para que pudiera bañarse.

Apestaba a la comadreja.

Volvió por Hermione, mas no la encontró en donde la había dejado.

—Joder. —susurro mientras buscaba en la sala dondd pudiera estar.

Al final un frío recorrió su espalda, él no había abierto la ventana...

Salio disparado a la habitación de huéspedes, allí, Hermione se encontraba nuevamente desnuda, con las piernas por fuera de la ventana, ella estaba sentada, y en cualquier momento podría caer de aquella altura... Moriría.

—Granger. —le llamo Malfoy.

Ella no puso cuidado.

Con mucho disimulo, se acerco a ella, y le tomo rápido él brazo, impidiendo que cometiera otra locura.

—¿Porque me ayudaste? —