Reinado Maldito. [Fanfic Dramione] 🌟

25. Miradas que matan.

Blaise se levantó a la madrugada con pesadillas terribles, en un intento descontrolado de gritar, se percató de que alguien más dormía esa noche con él. Se relajó, al menos ella estaba bien, no como en su sueño.

Su suave y delicada piel blanca contrastaba con aquella oscuridad, su cabello caía delicadamente en la almohada, ni siquiera parecía que le hiciera peso, ¿Cómo era posible eso? Como pudo se giró para quedar mirándola frente a frente, no hizo ruido, solo observaba su cara angelical mientras a su mente venían recuerdos de como la conoció, de cómo la vio luchar contra Voldemort y no lograrlo, de cómo se entregaba a su supuesto amigo en una relación amorosa, de cómo su amigo le traicionaba, todo en causa a ella.

¿Qué se sentirá el amor de ese aspecto? Por el cual eres capaz de dejar tus bandos, aún sabiendo que morirás solo por complacer con aquel sentimiento amoroso.

Nott, como Malfoy, fue un buen amigo, le escuchaba, aconsejaba y estaban juntos para todo cuando las adversidades (llámese Voldemort) les ponía contra la espada y la pared.

Se levantó de la cama no dispuesto a mirarla más. Se sentía pésimo por andar con la mujer de su alguna vez amigo. No le cuestionaba las razones por su cambio de bando, lo único que le dolió fue que no confiara en ellos para poder comentar lo que tenía planeado hacer.

Y la confianza no es algo que se compre a la primera, debe ganarse. Y Nott claramente la perdió con ellos.

—Blaise.—le llamo Luna desde la cama. Sintió su corazón dar un vuelco, se giró para poder verla.

—¿deseas algo?—pregunto de la manera más decente que podía.

—¿Qué haces allá?—Luna se sentó en la cama y se molestó los ojos un rato para poder ver mejor en aquella oscuridad... y teniendo en cuenta que el chico era moreno...

—Pienso.

—¿puedo saber en qué?—inquirió ella.

—¿Por qué tan motivada en hablarme y hacerme preguntas en la madrugada?—le respondió el moreno con otra pregunta.

—No lo sé.

Era obvio, que más esperaba que le dijera Luna. ¿Qué le dijera que le preocupaba él? ¿Qué deseaba tenerlo en la cama? ¿Qué ella le quería?

—Duérmete.—ordeno el moreno dispuesto a salir de la habitación, no podía seguir más tiempo con ella en el mismo espacio. Tomo su camisa blanca y se la apunto mientras buscaba sus zapatos.

Estaba tan entretenido en el mismo, que solo pudo soltar un leve quejido cuando luna llego a su espalda abrazándolo.

—No quiero que me dejes sola.—le susurro la rubia en su odio de manera tierna y compasiva, suplicándole que no la dejara sola en aquella recamara tan grande, además de que ese había sido la razón por la cual ella estaba allí, quería pasar tiempo con Blaise aunque ella no quisiera aceptarlo.

Blaise sintió su corazón diminuto con aquellas palabras que le dejaban la piel de gallina.

—Vamos, por favor.—le suplico.—no hare más preguntas.

—¿Ninguna más?

La chica negó.

—Bien.

¿Desde cuándo él acataba alguna orden que no fuera de alguien más que Voldemort?

Quizás porque aquello no fue una orden, fue una dulce petición de su pequeña Luna.

***

Draco se levantó con espasmo en su espalda, la noche la había pasado pésima, es más, se le había olvidado como dormir en paz sin sentir alguien más en su misma torre, hasta podría jurar que la escuchaba respirar.

Tomo una ducha rápida y vistió una sudadera negra, el día no comenzaba aun y el necesitaba salir de allí para poder sentir el aire fresco en su cara.

Salió de la habitación mirando ambos lados, viendo que su amenaza no estuviera, salió de lo torre, camino sus conocidos pasillos, aquellos que le facilitaban el llegar más rápido sin la necesidad de ver a los otros como el.

Salió de Hogwarts rumbo al lago negro, donde en la arena, practicaría defensa para poder mantenerse ocupado.

Mientras tanto en la torre del chico, Hermione si estaba despierta, hizo el mayor silencio en el baño mientras sentía pasos en la torre, cuando la puerta se cerró ella pudo salir, una de las reglas enfatizadas por Malfoy era que ella no podía estar cuando el saliera de su habitación.

¿Qué se supone que haría tan tempano?

Volver a la cama ya no era una opción, pues como al chico, ella tampoco logro conciliar el sueño, así que se alisto y comenzó hacer los que aceres que le había recomendado Malfoy en sus reglas.

Y entro a la recamara de él, estaba claro que esta era una nueva sección del castillo pues nada era reconocible para sus ojos, es más, parecía que hubiera entrado a la sala de menesteres.

La cama del chico estaba pulcramente tendida, ningún desorden se amozaba en el piso, tenía una estantería de libros organizados en nombre alfabético, un escritorio donde varios documentos se encontraban allí, ventanales grandísimos, mas que ella, donde podía apreciarse el lago negro y el bosque perdido.

Su vista cayó en un chico de piel pálida contrarrestado por una sudadera negra, la castaña se acercó allí para poder ver mejor.

Era Draco, haciendo ejercicio.

En cualquier punto de la historia Hermione quizás hubiera dejado la ventana y seguiría con las cosas que debería estar haciendo, pero no, ella se quedó estática, observando en la ventana como una vieja chismosa, con el corazón latiéndole desenfrenadamente pues Malfoy estaba sin camisa, mostrando unos músculos que merlín sabría cómo estaban de buenos, su garganta se secó al ver como en cada paso que Malfoy daba, un precioso momento de su trasero se asomaba dejando a Hermione sin aliento.

¿Por qué ella estaba mirándolo como una loca desenfrenada? Solo era un chico haciendo ejercicio.

Pero algo en su mente le decía que no solo era eso, puede que Ronald también tuviera un cuerpo parecido a él, pero estaba claro que a ella no le provocaba en lo mas mínimo, pero tanto su mente como su cuerpo, le estaban traicionando en ese momento.

Hasta que sucedió.

Draco se sentía observado, pensando en aquello, comenzó a mirar a su alrededor, hasta que su vista choco con la ventana de su habitación, teniendo en cuenta que el ventanal era grandísimo, nada le costó ver a Granger en su recamara.

¿Qué nargles hacia ella allí?

Vio como Hermione se ponía tensa, y desaparecía rápidamente de la ventana.

Pero esto no quedaría así, claro que no, ella le iba a escuchar.

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Me salieron 1000 palabras, estoy en shock. 💚