16. Mi castigó.

255 11 1
                                    

Harry caminaba de un lado a otro, con la cabeza gacha y lágrimas por doquier.

—Vamos hombre, dejadla ir. —le recomendó George algo irritado, pasaron mas de dos semanas y Harry había adoptado esa postura, como forma de escondite para no ver la realidad. Su ex novia, les habia fallado, traicionado, humillado, y muchos adjetivos más.

—¿Que haremos George? Tiene a Hermione, sin ella no somos nada.

—Y tienen a mi hermano, y no por eso estoy en modo trance off. —se acerco a Harry y le tomo por los hombros. —Debemos ser astutos, pensar con claridad. Ver mas allá de nuestros ojos y contemplar la finalidad. Saldremos de esta. —murmuro algo animado, debía creer todo lo que estaba diciendo, quería confiar en alguien, el problema es que ese lujo no se daba con cualquiera.

—Le ame, le entregue mi corazón, la Protegí. Y ella como vil rastrera se aprovechó, me utilizo, y luego me traiciono. —su semblante cambio, algo en su corazón se estrujo, ahora solo quedaba rencor, rabia. —Y me vengare George. Tu me ayudaras.

—Para eso están los amigos. —termino él pelirrojo con una sonrisa en sus labios. —Esa maldita se lo merece. Pero antes que nada, pensemos como entrar en hogwarts.

***

Ronald Weasley caminaba con gozo y regocijo, mientras arrastraba a una pobre sangre impura, que imploraba por la muerte.

—¡Que te calles de una jodida vez! —sentencio mientras le acercaba la varita a su garganta.

Hermione, con todo él dolor del mundo, se trago su orgullo, y asintió.

Llegaron a las mazmorras, donde era la entrada a Slytherin, dijo la clave y entro a la última puerta, donde descansaba su cómoda y cosas. La habitación solo era de él. Le planto una cachetada dejándole un leve color rojo, y la mando contra la esquina de su cama.

—Es un gusto tenerte de vuelta  Granger. Veras, desde que te fuiste con Potter, ese bastardo, pensé bien las cosas. —se quito la chaqueta, mientras se sentaba en él escritorio. —Y analice. Tu fuiste una perra conmigo, siempre amaste al bastardo del morocho, el que decía ser mi amigo. Pero, me di cuenta de todo, y ahora, te tengo a ti. Y pagaras él amor que no me correspondiste. —sonrio maniaco mientras se desprendía de los botones de su pantalón negro.

—¿¡Que haras Ronald!? ¡Para! ¡Ya dejame! ¡BASTA! —Grito Hermione mientras sentía los sucios labios del pelirrojo pasando por su cuello, de un momento a otro estaba en la cama, sus prendas las había desgarrado, y lamia con frenesí su cuerpo, dejándole chupones y hematomas, mordidas dolorosas... La estaba matando de una manera peor que  Voldemort.

—¡Tu no quisiste correspnderme cuando te lo pedí con amor! Se nota que eres una jodida puta, te gusta todo a las malas. —sonrio petulante mientras se retiraba los boxers, dejando ver su miembro erecto. —Pero ahora, te complaceré, si es por las malas, que así sea...

Esa noche, Hermione no paro de llorar y gritar, de negar y rasguñar, se lamentaba totalmente lo que estaba pasando, ¿en que momento su vida había dado aquel brinco?

Ronald abusando de ella, ultrajandola, matándola.

Sangre brotaba por su entrepierna, dolor, llanto, lamentos... Observaba cada instante la puerta, esperando ver a alguien que se apiadará, que entrara y matará al maldito de Ronald Weasley, pero solo quedaron en sueños rotos, pues nadie entro a salvarla.

Luego de incontables horas, Ronald quedó dormido a su lado, abrazandola fuerte por las caderas, presionando cada vez mas para que ella no escapara.

Tampoco es como si pudiera, su cuerpo estaba frágil, no podía moverse, le dolía absolutamente cada maldita extremidad. Y otra vez mas lloro, sintiendose humillada y Avergonzada, ahora estaba en calma pues él monstruo había quedado dormido... Pero, ¿que pasaría si este se despertase?

***

—Luna por favor... No hagas mas escándalos. —pidio el moreno mientras le pasaba un calmante.

—¡No me quiero tomar él jodido calmante! ¡No me casare contigo! ¡Amo a Nott! ¡Quiero ver a mi amiga! —gritaba mientras pataleaba en su cama, con lágrimas en los ojos, posición fetal, hace unas horas él señor tenebroso había marcado su fecha de compromiso, y nada menos que con Blaise Zabini. Aparte, en la noche de boda, debía procrear a su sangre.

Blaise, se acerco con él alma en él corazón, le dolía verle así, su cabello había perdido aquel brillo radiante, sus ojos estaban apagados, oscuros, sus labios resecos por las lágrimas saladas, y cada día perdía un kilo mas.

La perdería.

—¿Si prometo ayudarte a ver a Nott, podrás tomarte este calmante y cenar, por favor?

Luna paro de llorar, abrió los ojos y contemplo él iris negro del moreno.

—¿H-hablas enserio?—pregunto aturdida.

Blaise asintió, Luna no tenía razones para creerle, Blaise no tenía razones para ayudarle, mas no dejaría que muriera a manos del dolor y tristeza que ella ahora sentía.

Aveces, damos todo por aquella persona para que este bien, sin importar cuanto daño nos cause.

Blaise se iba a dar cuenta más temprano que tarde...

Reinado Maldito. [Fanfic Dramione]  🌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora