Reinado Maldito. [Fanfic Dramione] 🌟

5. ¿Un nuevo comienzo?

Luego de tan agotador viaje, los 5 amigos, se encontraba en Toowoomba, una ciudad de montaña, en el sudeste de  Queensland, Australia. Hermione se abrazaba a si misma, estaba un poco frío el lugar, Fred se dio cuenta y se quitó su campera para ofrecersela a Hermione. Ella sintió un leve rubor por los lados de su nariz y mejillas. Quizo tomarlo como si fuese el frío la causa de aquel rubor.

Estaban en un bosque de Toowooba, muy hermoso, flores bellas de todos los colores imaginables, mucha flora, arboles y  pinos gigantes, varios helechos verdes. 

Se encontraban al lado de un sauce muy llamativo a decir verdad, el verde era el color mas vivo en ese lugar. El sauce quedaba al lado de un grande lago, estaba a unos 100 km aproximadamente de la civilizacion. Tendieron una carpa magica, al entrar todos acomodaron sus cosas, despues de que Harry y Hermione hicieran varios hechizos y conjuros como cave inimicum y evanesco. 

Narra Hermione. 

Luego de poder acomodarnos en los cuartos, desempaque mis cosas y me tope con una foto de nuestros amigos, que había sido tomada en sexto, me recordo de Luna...Y Neville, al pensar en el un nudo se me vino a la garganta. Se me cristalizaron los ojos solo de acordarme de esa mirada, la mirada que un día tanto me gustaron, ahora...Solo temo por ellos.

Sentí como alguien me abrazaba por la espalda, sin haberme dado cuenta tenía los ojos cerrados, no sabía si era Harry oh alguien más, aunque solo podrían ser los gemelos, claro esta nunca me he llevado bien con Pansy.

-No llores...-Susurro en mi oído, esa voz ronca, se notaba que hacia un gran esfuerzo para poder estar de pie y tras de todo abrazarme, coloque mis manos en sus brazos y lo apoye mas a mi, intentando no lastimarlo. 

-Gracias...-Susurre.

-No es nada.-Dijo Fred. -Abri los ojos y lo observe, tenía una cara larga, se notaba que le dolía demasiado la herida, pero quería hacerse el fuerte conmigo. Le ayudé a que se sentara al lado mío y le comenze a curar con medicamentos Muggles y uno que otro hechizo. Le vende la herida y quedo como nueva, ya no tenia tanta sangre derramada, ahora el único problema sería como quitarle la ropa que llevaba consigo, ya que estaba muy sucia.

Y, Como si leyese la mente, me levanto una ceja.

-Si quieres puedes desvestirme, Herm. No tendre ningún problema. -Abri los ojos como platos, por Dios, ¿sera que me leyo la mente? Negue con la cabeza mientras sentía la sangré correr por mis venas.

-Fred, es más por ti, para que puedas descansar y más de esa herida, pero no me sentiría comoda...Haciendo, ya sabes que. 

-Pero, necesito ayuda. -Se observo la herida. -Duele demasiado y no podre yo solito. -Hizo cara de perro apaleado.

Suspire con frustración, ¿de verdad haría esto.?

Me levante y camine a su cuarto para buscar ropa limpia, tome unos jeans azules oscuros, un sueter negro, una camisa blanca, unas converse blancas...

Iba saliendo de allí cuando George, me hablo. 

-Creo que se te queda lo más importante. -Sonrio de lado. 

Mierda, no es lo que pienso que es...

-Sus Boxers...-Me lo esperaba. Ya sabía yo que no debía meterme con la ropa de hombres. Caminé agobiada, y saque unos boxers calvin klein, por Dios, que sensual...

Me mordí la parte inferior de mi labio, ¡que diablos es lo que estoy pensando!

Intente aislar esos pensamientos de mi, y camine nuevamente donde había dejado a un apaleado Fred.

El estaba acostado, con los ojos cerrados, al entrar baje una especie de cortina para poderlo cambiar mejor y que nadie se diera de cuenta, de lo que yo iba a ver.

-Privacidad...Me gusta.-Bromeo Fred, yo tan solo mire a otro lado mientras el se sentaba nuevamente para proseguir con su vestimenta.

Le levanté la camisa, la tiré al suelo y volvi a mirarlo, aunque fue más mirar su torso que su rostro, y que Dios me perdone, pero que pectorales que tiene, su chocolatina esta bien formada, desde cuando los Weasly tenían un cuerpo como los Dioses, a Ron jamas le vi algo así.

-¿Te gusta lo que es, Herm? -Pregunto con una sonrisa pícara.Yo tan solo negue con mi cabeza.

-Nada mal, pero...No es de mis gustos. -Y ojala me crea la mentirá, porque, por favor estoy que babeo por esto. Me encamine rapido a colocarle la camisa que le había traído para que dejara de distraerme con ello.

Ahora venía la parte más complicada del asunto, sus pantalones, y es que aparte de eso, sus boxers. No tengo ni la más minima idea de que hacer.

-Tu solo ayudame con el pantalon, yo me encargo de lo otro...-Susurro Fred en mi odio, logro colocarme roja, si es que eso no había pasado antes, asentí con la cabeza y le ayude a bajarse los pantalones, tenía unas piernas ni tan peludas ni tan lampiñas, esta muy bien, poco a poco fui subiendo hasta encontrarme sin querer un bulto debajo de sus boxers. Mierda, mierda y más mierda, podría jurar que esta erecto.

Fred se dio cuenta de lo que había visto y se volteo, lo hizo más por mi...Creo.

Yo tan solo me voltee para el lado opuesto y espere a que el me dijiera para poder voltear.

-Ya, Herm.

Volvi a girarme con la esperanza de que no estuviera "su amigo" de nuevo haciendo prescencia. Estaba lista para colocarle el pantalon pero ya me había dado cuenta que se lo coloco solo. Creo que se sintió incomodo con mis miradas...Pero vamos, la culpa fue de el.

-Muchas gracias, Herm.-Susurro con un leve color carmesi en sus mejillas.

¡Ja! Punto para mí.

-No fue nada, Fred...-Le respondí.

-Bueno, que es lo que tanto hacen ahí, Fred, cariño, no quiero hijos-Dijo George.

-Si Herm, tampoco quiero hijos. -Dijo Harry.

-¡Callensen los dos! -Grite, Fred solto una carcajada, yo abrí la "puerta" y saque a "patadas" a Fred.

Ellos quedaron hay hablando animadamente, yo tan solo me dispuse a dormir, había sido un día bastante agotador.