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Los primeros días de viaje se la pasaron conversando y Madara le enseñaba todo lo que sabía a su hija, estaba orgulloso de ella, ya que con tan solo 5 años sabia muchas cosas que por lo general los niños aprendían a los 10 años, se encargaba de que su hija supiera lo orgulloso que estaba de ella, había descubierto que a Sakura le alegraba cuando la felicitaba o le decía que estaba orgulloso de ella, pero había algo que últimamente tenía muy preocupado a Madara… no sabía cuándo cumplía años su hija!!, no podía simplemente decirle, cuando estas de cumpleaños hija?, claro que no!, quedaría como un mal, que mal, un pésimo padre!

-Que te pasa papá? - Pregunto la pelirosa extrañada por el comportamiento de su padre, cada vez se comportaba más extraño, y hasta sospechaba de que se estaba volviendo loco, lo había pillado hablándole a un árbol!- hay algo que te preocupe?

-… -desvió la mirada avergonzado. Uchiha Madara estaba avergonzando!... ser padre era complicado-no, no me pasa nada hija

-A mí no me engañas –se para al frente de su padre con los brazos cruzados- que es lo que te pasa?

-“Yo creo saberlo” –le hablo Kurama divertido al ver como Madara no podía preguntarle a su hija cuando cumplía años- “quiere saber cuándo estas de cumpleaños”.

-“enserio?”… papá, es verdad lo que Kurama me dijo?

-Quien es Kurama!?

-"Wow, a eso yo le llamo un padre celoso!” –Kurama solo reía al ver al temible Madara ser celoso con su hija-

-Kyuubi –le responde la pelirosa dejando más confundido a su padre- tengo sellado al Kyuubi en mi interior, pero su verdadero nombre es Kurama.

-Ah, ya veo… espera… que!?, que tienes que sellado!?

-Tengo sellado al Kyuubi en mi interior, no nos preguntes como es eso posible, porque ni yo ni Kurama lo sabemos.

-Hace cuanto que lo sabias?

-El día que te conocí en los portones de la aldea.

-… -esos recuerdos no eran unos muy bonitos y definitivamente ninguno de los dos los quería recordar- entiendo… y que te dijo Kyuubi?

-Kurama papá –le corrige una enojada Sakura- se llama Kurama y es mi amigo.

-Bueno, Kurama que fue lo que te dijo?

-Que querías saber cuándo es mi cumpleaños, eso es verdad?

-… -desvía la vista avergonzado-… si.

-Eso es un problema… no sé cuándo estoy de cumpleaños, solo sé que tengo 5 años, pero no se la fecha en la que nací exactamente… ya se!, qué te parece si celebramos mi cumpleaños el día y mes en los que oficialmente nos convertimos en padre e hija?

-Sí, me parece una buena idea –le responde con una media sonrisa-

El resto del día se la pasaron caminando y Madara le enseñaba la mejor forma de utilizar su chakra, por decisión de ambos dormían a la intemperie, Madara no quería que cualquier mocoso se fijara en su hermosa hija, así que la mantendría la más alejada posible de los pueblos, por parte de Sakura… bueno creo que ustedes ya se lo podrían imaginar, la pelirosa por ningún motivo permitiría que otra mujer que no fuera su madre se acercara a su padre, aunque tenía que reconocer que jamás imagino que Madara fuera un mujeriego… o tal vez podría ser producto de los cambios que sufrió el pasado al ser alterado, ya que lo que su amada madre le había contado era muy diferente, según Yana, Madara detestaba que las mujeres se le acercaran a él o que invadieran su espacio personal, pero ahí tenía a su padre que no se quejaba cuando dormía con esas zorras de primera que lo único que buscaban eran a un hombre poderoso, amable, simpático, cariñoso, tierno, divertido, y su padre tenía todo eso… por lo menos con ella se comportaba como un padre ejemplar si no fuera porque se acostaba con unas mujerzuelas, pero ella se encargaba personalmente de echarlas de su casa.

Otra OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora