Otra Oportunidad

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Sakura todavía abrazaba a Suigetsu, se negaba a soltarlo, le hacia falta hablar con alguien sin temor a decir algo que podría comprometerla, le agradecía a los dioses por permitir que Suigetsu este con ella en este momento, cuando ambos están con los dioses se hicieron muy amigos, muchos de sus gustos son similares y a ambos les gustaba bromear, se separo un poco de Suigetsu y se seco las lagrimos, se avergonzó al notar que había mojado la ropa de Suigetsu con sus lágrimas, pero saber que su amigo sabia quien era ella en realidad le alegro mucho y no pudo evitar llorar de alegría.

- mucho mejor, mi bella Bestia -le hablo Suigetsu con una sonrisa, Sakura igual sonrió al escucharlo decirle de esa forma, si otro le hubiera dicho eso, ahora mismo estaría de camino al hospital-

- si, gracias. Sui-chan.

- para eso estamos nosotros los caballeros, mi princesa fuerte -mira a Sai con una sonrisa- serias tan amable de contarnos tu historia?

- no hay mucho que contar, a mi me paso lo mismo que a ti.

- espera -le interrumpió Sakura, intento pararse pero Suigetsu se lo impidió, la sentó en su regazo y la abrazo con fuerza-

- ni sueñes que te soltaré, mi bella Lobita, ahora que te tengo en mis brazos, nunca mas te dejare ir.

- jajaja, no te preocupes mi caperucita roja, jamas me alejare de tus brazos.

- ustedes están dementes, lo sabían? -pregunta Sai, esta vez les sonrió, pero no era una sonrisa falsa, era una verdadera que demostraba lo feliz de estar con ellos- si no los conociera tan bien, creería que ustedes son novios.

- en serio? -preguntaron inclinando un poco la cabeza, cuando actuaban de esa forma los dioses siempre se enojaban y como ellos encontraban divertivo molestarlos, se les hizo costumbre comportarse de esa forma- no lo sabíamos.

- no importa, como les decía, mi caso es un tanto especial al de Suigetsu y mas complicado.

- en la otra linea de tiempo, fuiste asesinado? -pregunta Sakura con dificultad, no quería pensar en la posibilidad de que uno de sus amigos estuviera muerto-

- estoy en un estado de coma, con mi familia fuimos de paseo y en eso nos emboscaron unos Shinobis que buscaban venganza en contra de Konoha, yo le di tiempo a Ino y a mi hijo para que se fueran, me terminaron secuestrando y me torturaron durante semanas para que les diera información sobre Konoha, claro que nunca les di información y ellos pensaron que nunca se las daría, así que me administraron un veneno para que me muriera de forma lenta, pasaron horas hasta que me encontraran y me llevaran a Konoha de forma inmediata, por desgracia mis heridas estaban muy infectadas y el veneno en mi cuerpo había dañado mis órganos vitales, mientras estaba en cirugía mi corazón dejo de latir y pensé con todas mis fuerzas en vivir para volver a ver a mi familia otra vez, no quería dejarlos solos -suspira y sus ojos muestran tristeza- al final lograron volver a reanimar mi corazón, pero yo termine en estado de coma y los médicos decían que tal vez nunca despierte del coma, las ventajas no están a mi favor. Un día una mujer de cabellos rosas me visito y dije tu nombre inconsciente -mira a Sakura con una sonrisa- ella me dijo que las probabilidades para vivir eran muy pocas, me ofreció librarme del sufrimiento y dejar a mi familia, yo me nege con todas mis fuerzas y al parecer a ella le gusto mi respuesta, ya que me dijo que me daría otra oportunidad, lo único que tenia que hacer era ayudar a su hija -respiro y cerro los ojos durante unos segundos, los volvió a abrir y miro a Sakura- tu madre siempre cuida de ti, sin importar donde te encuentres. Ella me contó tu situación y yo acepte con gusto venir a esta línea de tiempo para ayudarte.

- ... Ya veo -los ojos de Sakura se volvieron a llenar de lágrimas y esta vez no las limpio, no podía poner en palabras lo agradecida que estaba con ellos por todo, sintió como Suigetsu la apretó mas y esta vez Sai le acaricio el pelo con cariño, solo falto eso para que empezar a llorar mas fuerte-