𝐌𝐢 𝐝𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐞𝐧𝐦𝐚𝐬𝐜𝐚𝐫𝐚𝐝𝐚 ⎸Kanato

Capítulo VI

• • •

Luego de haber despertado media hora antes de irse al colegio. Se dispuso a poner su uniforme, arreglar un poco su cara con algo de maquillaje y cepillar su cabello para acomodarlo, ya que siempre se despeinada a la hora de dormir.

Se miró al espejo por última vez, sonrió levemente. Estaba lista para ir a la escuela. Tomó su maletín que ya tenía las cosas que utilizaría el día de hoy y salió de su habitación cerrando la puerta de esta.

Subaru le había dicho a la hora de desayuno que la esperaría para sentarnos juntos con Ayato; sí, al parecer terminaron siendo un trío de idiotas.

A Akira le alegraba la idea de que Ayato estaba en el mismo salón de ella, por lo que se sentarían juntos, para luego, en el descanso, escaparse para deambular por la escuela.

Bajó las escaleras encontrándose con sus amigos, por lo que sonrió y ellos al verla, le correspondieron el gesto con una sonrisa, igualmente.

— ¿Lista idiota? — le preguntó el albino a la chica.

— Lista estúpido ¿Listo marica? — la humana fue ahora la que habló, para preguntarle ahora, hacía el pelirrojo.

— Listo idiota ¿Listo estúpido? — pregunto el pelirrojo a él albino.

— Listo marica. — Subaru fue el último en hablar, haciendo que se rieran juntos mientras caminaban hacia la limusina que los llevaría al instituto.

— Este día será uno de los mejores. — exclamó feliz la Kobayashi.

— Exactamente Akira. — habló su mejor amigo.

Subaru fue el primero de los tres en adentrarse a él vehículo, para que la siguiente fuera la humana y por último el pelirrojo.

Durante el trayecto, aquel trío raro se la pasaba riendo y haciendo estupideces, ya saben, lo de siempre.

Akira sabía perfectamente que Ayato gustaba de la deshidratada de la Komori, y que esté le dejaba insultar a la rubia; eso era lo bueno de tenerlo como amigo.

Es un trío bastante raro, sin embargo, realmente divertido.

Transcurrido el tiempo, había llegado por fin a la tal esperada escuela. Aquel trío bajaron primero, mientras seguían hablando como si no hubiera un mañana.

Cuando llegaron a la entrada de la escuela, Ayato y Akira se despidieron del menor de los Sakamaki, y que luego se verían en el descanso para aquella escabullida que tendrían.

Se fueron caminando hacía su salón, el cual también estaban los otro dos trillizos: Laito y, Kanato; y de igual forma la rubia: Yui.

Al entrar al salón, ambos amigos se sentamos juntos mientras que Kanato y Yui estaban enfrente de los primer nombrados.