Capítulo 5

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- ¿No deberías estar con tu novia, Kyuhyunnie? - Soltó irónico Sungmin.

- Te dije que te iba a ayudar por esta semana, así que come de una vez. - Metió de una estocada la cuchara con sopa que había dejado hecha Ryeowook la noche anterior, Sungmin no podía comer por sí solo con el brazo derecho enyesado, con el izquierdo demoraría un año en terminar un simple plato y eso si no desparramaba todo el liquido antes de que llegara a la boca.

Solo habían pasado unos días de la pelea que tuvo Sungmin, por más que le insistieron, él solo permitió quedarse una semana en casa y a la siguiente volver a estudiar, por el contrario, esperaría las dos semanas para volver a trabajar, después de todo qué podría hacer con un brazo enyesado y lleno de moretones en la cara.

A raíz de lo sucedido, Kyuhyun se ofreció para ayudarlo la primera semana, ahora era lunes y habían pasado dos días, el dolor se había reducido en las piernas y la cara pero aun estaba morada como muestra de la pelea, todo gracias a la ayuda de los medicamentos.

A regañadientes aceptó que Kyuhyun lo cuidara, Ryeowook y Yesung estaban en período de exámenes al igual que Eunhyuk y Donghae. Ellos los tendrían dentro de algunas semanas por lo que no les afectaba mucho faltar, aunque día a día Kyuhyun conseguiría el material de cada clase.

Su excusa, quedándose cuidando al mayor lo hacía sentir bien, lo hacía sentir que estaba enmendando su error, cuidándolo podía redimir sus malas acciones y sentirse bien consigo mismo. Esa era la explicación que se daba a él mismo y la cual lo convencía de quedarse allí y no estar follando con su voluptuosa novia.

- No quiero más. – Corrió la cara de la cuchara, tal como lo hacen los niños de 3 años.

- Vamos, queda poco - Intentó acercar la cuchara pero Sungmin corría la cara de un lado a otro - Oye tú escuchaste a Jongwoon, tienes que comer para poder sanar.

Sungmin lo miró incrédulo. - ¿Quieres que sane?

- Claro, por algo estoy aquí ayudándote. - Respondió sin vacilar, mirando fijamente a Sungmin.

- Sí claro. - Irónico de nuevo, se paró de la silla directo al baño, tenia que salir de allí, una de las cosas que aprendió a odiar y ahora no soportaba eran las mentiras y en este momento aquella era una que no soportaba.

Kyuhyun no dudo en seguirlo y abrir la puerta de golpe.

- Está ocupado, ¿no ves? - Sungmin estaba a punto de poner el cepillo de dientes en su boca, comenzó a moverlo, tratando de hacerlo rítmicamente pero éste se salía y dejaba un desastre en sus labios y sus manos. - ¡Joder!

- Déjame que te ayudo. - Acercó la mano para quitarle el cepillo pero recibió un golpe en esta a cambio.

- ¡No me toques! ¡Aléjate de mí! - Kyuhyun no bajó la mano, sin importar si fuera a recibir otro golpe, la acercó y tomó el cepillo, se puso frente a Sungmin y con la otra mano tomó delicadamente la quijada del mayor.

- Abre la boca. - Pero Sungmin se mantuvo imperturbable.

- ¿Por qué lo haces? – Susurró.

- Porque es lo correcto, abre la boca Sungmin. - Lo miró fijamente y al ver que no soltaría su rostro, dejó de luchar y finalmente abrió su cavidad dejando que los delicados toques de Kyuhyun limpiaran su boca.

Él nunca haría eso a otra persona, sólo a Sungmin, el sentimiento de redención se olvidó cuando este cerró sus ojos y disfrutó del masaje que le estaba dando, recorrió con detalle los rasgos del mayor, algunos lados teñidos de morado, otros intactos, pero seguía siendo hermoso.

Nos volvemos a ver [KyuMin/YeWook/EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora