Capítulo 6: Fiesta de Bienvenida

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06--Fiesta de Bienvenida

Salía de clase de historia cuando me topé con Matthew.

- ¡Alison! ¡Hola!! 

- ¡Hola!

- Escucha esta noche hay una fiesta de bienvenida que organiza nuestra hermandad, ¿quieres venir?

- Oh, sí, claro.

- Genial! Trae a tus amigas, ahora me debo ir, te veo allí, adiós!

- Adiós!

Corrí hasta encontrarme con Becca y Sasha y les conté todo. Sasha no podía ir, se había lastimado en volley y no podía salir. Decidimos ir con Becca.

Horas más tarde estabamos listas para salir. Bec tenía puesto un vestido amarillo musculosa de latex corto y MUY escotado, estaba hermosa. Yo, en cambio, tenía un vestido que me había regalado Sasha. Era negro, strapless, corto, abierto en los costados y espalda dejando mi piel a la vista y un poco de mis tetas. No me gustaba mucho, pero me lo había regalado mi mejor amiga y lo debía usar.

- Listas - dijo Sasha, vayan, y traigan a alguien esta noche. Nos guiñó un ojo.

Nos reímos las tres.

Salimos con Becca y llegamos a la fiesta. Música a todo volumen y millones de adolescentes invadían la casa de esa hermandad. Entramos y Bec me tiró hacia la pista de baile.

Pasado una hora mas o menos, sentí unas manos que me agarraban de atrás. Sus manos tocaban mis caderas desnudas y yo sin fijarme quién era me puse a bailar. Miré al final atrás mío para ver de quién eran esas suaves manos y lo ví. Matt me agarraba de los costados. Le sonreí y me dí vuelta.

- Viniste - me dijo.

- Por supuesto - yo no paraba de sonreir, estaba hermoso.

Sonrió.

- Estas bellísima.

- Gracias, tú también - me sonrojé.

Seguimos bailando hasta que pasaron un lento. Matthew me tiró hacia él y me puso las manos en sus hombros. Sus manos, en cambio, agarraron mi culo, subieron mi espalda vacía, pasaron a mis caderas y finalmente subieron hasta el costado de mis tetas. Las tocó un poco y luego bajaron de nuevo hacia mis caderas.

Su tacto era suave, quería que me tocara todo el tiempo. Bajé mis manos hacia su pecho y sus abdominales, estaba tan marcado.

Seguimos bailando toda la noche, hasta que en un momento me miró y me llevó a una terraza.

-¿No es hermosa esta vista? - me dijo. Desde allí se veía todo el campus y más allá.

- Sí - le contesté.

Sonrió. Me miró a los ojos y luego a mis labios.

- Mi padre nunca me dijo que la hija de su mejor amigo me volvería loco.

- Pues a mí tampoco me avisaron - le dije.

Cuando me dí cuenta, nuestras caras estaban a pocos centímetros, entonces agarró la mía y me dió un beso tierno. Besaba fenomenal.

- Desde esa noche que te ví, supe que eras hermosa.

Sonreí. Me acordé que si no hubiera ido a esa cena tal vez esto nunca estaría pasando. Sólo el recuerdo me molestaba.

- Ni que pasó tanto - le dije burlando.

- No. Lo sé. Pero quiero pasar mucho tiempo contigo.

- Igual yo.

Me agarró la cara y me besó desesperadamente. Dejé abrir mi boca para hacer paso a su lengua. Éstas se entrelazaron. Nunca pensé que algo así pasaría en mi tercer día como universitaria.

Terminó la fiesta.

- Creo que la fiesta ha terminado, me encantaría volver a verte.

- A mí igual - mi panza era un revoltijo de mariposas.

Minutos después me fui al departamento sola, ya que Becca se había ido. Llegué y traté de no hacer ruido. Escuché en el cuarto de al lado mío, el de Bec, unos gemidos. Ella definitivamente se había traído a alguien a casa. Pero yo, sólo quería traerme a Matt, sólo a él.

Alison.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora