Who is Mr. X? |Miley Cyrus & Harry Styles| Hiley

Capitulo 12

Quería gritar, tirarme en sus brazos y besarlo de una vez por todas pero entonces el timbre sonó. Detuvo su accionar a escasos milímetros de mi rostro. Bastaba de un leve empujón para que nuestros labios se unieran pero no, el timbre debía sonar y arruinar el mejor momento de mi vida. Nos quedamos unos segundos quietos mirándonos fijo a los ojos. Ni siquiera sé como aguanté mirarlo desde tan cerca. Ambos esperábamos lo mismo, que pasaran unos segundos y el timbre no volviera a sonar pero fue mucho pedir. Sonó de nuevo, tres veces seguidas. Zayn se alejó de mi y lanzó un pesado suspiro. Caminó hacia el hall y yo apoyé mi cabeza contra la pared cerrando los ojos. Estuve tan cerca, tan cerca de besarlo, de cambiar absolutamente todo con un simple beso. Esperé unos segundos y al no ver a Zayn volver me asomé y vi algo que rompió con facilidad mi corazón. Él estaba besando a Perrie. Así con la misma facilidad con la que casi me besa a mi. Me tragué el nudo que se había formado en mi garganta y caminé hasta las escaleras, subí a mi habitación y me quedé ahí hasta que golpearon a mi puerta como dos horas después.

—No hay nadie —contesté amargada con la mirada en la pantalla de mi computadora. No tenía ganas de hablar con nadie.

—Miley, ¿estás bien? —al oír aquella voz voltee hacia la puerta y no pude evitar romper en llanto. Me puse de pie y corrí hacia sus brazos sintiendo el calor y la protección que necesitaba—. Princesa, deja de llorar. Sabes que me matas cuando lloras —tomó mi rostro entre sus manos y me obligó a mirarlo. Sus ojos esmeralda siempre me daban la paz y tranquilidad que me hacía falta—. ¿Por qué lloras?

—Zayn —murmuré con un hilo de voz. Sus ojos se oscurecieron y pude notar como sus facciones se contraían.

—Voy a romperle la cara —y me soltó dirigiéndose hacia la puerta.

—¡No, no, no! —apoyé mi espalda en la puerta y le impedí salir—. No quiero que pelees con él, yo tengo la culpa.

—¿Tú tienes la culpa? ¿La culpa de qué? —bajé la mirada y sentí aquella punzada en mi pecho volver a clavarse ahí. 

—Casi nos besamos.. pero el timbre sonó, al parecer era Perrie y.. bueno.. es su novia, está claro que debe besarla —suspiré entrecortadamente y las lágrimas volvieron a caer como una catarata—, pero él iba a besarme y luego.. ¿cómo pudo besarla fingiendo que nada había pasado? 

—Zayn es así, Miley. Y lo sabes, él es un problema para cualquier mujer. Tiene un temperamento impulsivo y pocas veces piensa antes de actuar.

—Hablas como si estuvieses libre de pecado —dio un paso hacia mi y sentí que me desmayaría. No, no de nuevo. 

—No digo que no vaya de chica en chica pero.. sé como tratarlas. Y nunca —llevó una de sus manos hacia mi mejilla y la otra la colocó delicadamente en mi cintura—, nunca sería capaz de lastimarte. No a ti —observé durante largos segundos sus ojos y me sentí como en casa. Era extraño, Harry siempre me había hecho sentir así pero ahora era diferente. Era un sentimiento completamente nuevo. Bien, si iba a besarme que lo hiciera. Esta vez no me negaría. Necesitaba saber qué sentía por él. Como Cassey dijo, aclarar mis sentimientos. Diferenciar lo que siento por Zayn, de lo que siento por Harry. Me humedecí los labios sin sacar mi mirada de los suyos a unos escasos centímetros de mi pero no avanzaba. Él no hacía nada, solo se dedicaba a quedarse ahí quieto. La ansiedad comenzaba a invadirme.. ¿estaba ansiosa por besar a Harry? Creo que estaba ansiosa por saber qué sentia por él. Sonrió a medias y yo sentí que iba a derretirme en cualquier momento y que me escurriría entre sus dedos. Pero entonces hizo algo total y completamente inesperado. Él llevó sus labios hacia mi nariz y me dejó un beso ahí antes de hacerme a un lado con delicadeza y alejarse sonriente—. Vístete, en veinte minutos tenemos la entrevista —y seguido de eso salió de la habitación cerrando la puerta. Silencio, total y completo silencio. Eso era el exterior. En cambio, mi mente era un enriedo de pensamientos, teorías y deseos que no quería averiguar. Me cambié para la entrevista, cepillé mi cabello y finalmente me coloqué perfume. Di varias inhaladas y exhaladas antes de salir y enfrentarme a lo próximo que podría atacarme. ¿Quién sabe? Apenas puse un pie afuera mi cuerpo impactó contra otro.