Who is Mr. X? |Miley Cyrus & Harry Styles| Hiley

Capitulo 20 (Maraton 1/2)

—¿Qué? —preguntó algo alarmado. Al parecer mi petición lo había tomado por sorpresa pero yo ya conocía su respuesta sin que me la hubiera dicho, aunque iba a insistir. Quería saber hasta dónde llegaba el cariño, amor, deseo o lo que fuera que Zayn sentía por mi.

—Quiero que dejes a Perrie —repetí alto y claro. Tensó la mandíbula y apretó el volante con fuerza, tanta que sus nudillos se pusieron blancos.

—No puedo dejarla —murmuró entre dientes como quien no quiere la cosa. Fruncí el ceño y me removí en el asiento observándolo mejor.

—¿No puedes o no <<quieres>> dejarla? —pregunté enfatizando en la penúltima palabra.

—Mierda, Miley. No puedo dejarla, no puedo y punto. Creía que ya lo habíamos hablado.

—Y yo creía que ibas a mantenerte al margen con ella fuera de las cámaras y las fanáticas —contesté molesta cruzándome de brazos. Frunció del ceño.

—Miley, lo estoy haciendo —elevé una ceja y no pude evitar el tono sarcástico en mis palabras.

—¿Ah sí? No me pareció eso cuando hoy bajó las escaleras y me comentó alegre que había pasado la noche contigo —se mantuvo unos segundos en silencio y luego preguntó.

—¿Ella te dijo eso? —estaba molesto. Al ver su expresión se me iluminó la mente y fue como si hubiese encontrado el tesoro perdido.

—Ella no lo sabe —fue más una afirmación que una pregunta, y lo dije más para mi misma que para él. Ella no sabía que yo estaba <<intentándolo>> con Zayn y quizás él no quería que lo supiera—. Bien, lamento decirte que tu plan de dos por uno acaba justo ahora —volvió a fruncir el ceño justo cuando estacionó la camioneta delante de la casa.

—¿Qué? Miley, dios. No es lo que crees —pongo los ojos en blanco y me bajo ignorándolo. El imita mi acción y, antes de que pueda reaccionar y correr hacia la puerta, se me pone delante y clava sus ojos avellana en los mios pero yo bajo la mirada al suelo. Mierda, Zayn me intimida más de lo que me gustaría. 

—Déjame entrar, Zayn —murmuro intentando parecer molesta pero la realidad es que su cercanía y su fija mirada me están derritiendo. 

—No. No hasta que arreglemos esto. Miley, yo quiero intentarlo —lo miro y siento que las piernas me fallan. El efecto Malik sobre mi es una de las cosas mas arrasantes que conozco. Viene con fuerza y se lleva todo a su paso.

—Zayn, quiero que Perrie lo sepa. Y quiero que mantengas distancias con ella. Puedes dormir conmigo —murmuro la última frase casi inaludiblemente y me sonrojo al instante bajo su exigente e inexpresiva mirada. 

—Miley, estabas ebria —frunzo el ceño.

—Sí, porque tú me embriagaste —suelta una carcajada fuerte y masculina que me hace dar un respingo y me detiene el corazón pero elevo una ceja al notar que se rie de mi. 

—No tengo el recuerdo de estar llenándote la boca con champagne, Miley —bien, la conversación había pasado de sre crispante a algo divertido y sarcástico.