Capitulo 24

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Bajé las escaleras intentando recordar la letra de alguna canción de rock pesado que hubiese escuchado en un determinado momento de mi vida cuando la adolescencia me golpeó con fuerza. Me sumí en un agujero negro, literalmente negro. Y cuando digo literal es porque yo era el color negro, camisetas negras, pantalones negros, gruesas líneas alrededor de mis ojos negras, cabello negro. Mi vida era, literalmente, negra. The pretty reckless era una de las muchas bandas que había escuchado en aquella época, recuerdo que oí algunas canciones de Marilyn Manson. Ahora el simple recuerdo de aquel tipo con un ojo de cada color y los gritos que pegaba en canciones satánicas me ponía la piel de gallina. Una lejana y baja melodía llegó a mi mente y pude mantener un paso firme y decidido mientras tarareaba mentalmente y trataba de recordar la letra. Me dirigí a la cocina y un fragmento de palabras llegó a mi mente.

—Na, na, na. You make me wanna die —sonreí para mí misma y tomé el guante de cocinera para abrir el horno y cerciorarme de que la carne no se estaba quemando. Tiré de la bandeja con delicadeza mientras tomaba un cuchillo del cajón de al lado y hacia un pequeño corte en la carne para observar la cocción de la misma. Sentía el calor cerca de mi mano, intenté concentrarme, no quería acabar con una quemadura. No hoy, no esta noche.

—Lo que sea que estés por intentar no va a funcionar —su voz en mi oído derecho me sobresaltó y provocó que mi piel tocara la bandeja hirviendo. Quité la mano enseguida y lancé el cuchillo por el suelo lejos de mí mientras metía la bandeja dentro del horno y lo cerraba. Arrojé el guante sobre la mesada de mármol molesta y mire la palma de mi mano en la cual comenzaba a marcarse una circunferencia rosada.

—Mierda, mira lo que me has hecho hacer —murmuré entre adolorida y enojada. Subí mi mirada hacia la de Zayn y mantuve mi postura. Mis ojos reflejaban lo mismo que un vistazo al polo sur. Hielo. Un iceberg. Nieve. Frío. Ese era el plan, por ahora.

—Lo siento, ¿quieres que te bese la mano? Quizás con un beso mío se cura —su expresión burlona solo avivó mi enojo. ¿Acaso creía que podía pasar toda la noche fuera de la casa y volver como si todo estuviese bien? ¿Él pensaba que dándome una de sus estúpidamente seductoras sonrisas ladeadas iba a borrar el hecho de que se fue molesto y no volvió conmigo? 

—Me pregunto cuántos lugares lastimados habrán besado tus labios —en mi voz había un deje de resentimiento, y tenía todo el derecho a estar resentida. Una parte de mi interior me decía a gritos que debía golpearlo, sin razón alguna. O quizás si había una razón y yo todavía no lo sabía.

—¿Estás molesta? —entrecerré los ojos y lo miré dándole a entender que no había necesidad de responder a su pregunta—. Creo que el molesto debería ser yo, me dejaste por correr hacia los brazos de Harry. Como siempre —reí con todo el cinismo que pude y lo miré manteniendo mi punto. No debía caer, no debía caer. Zayn era un experto en esto de la seducción, no debía ceder ante sus encantos. Debía recordar mi punto. <<Él pasó toda la noche afuera con quién sabe quién haciendo quién sabe qué. Eres su.. algo, tienes derecho a estar molesta>>. Pero ahí estaba el problema. Yo no era su novia, yo no era su madre ni su hermana. Yo no era nada en concreto para poder reclamarle algo a Zayn. Pero eso no iba a detenerme.

—¿Es esto una escena de celos? —bufó y al parecer le había contagiado mi humor. Probablemente ahora estaba molesto.

—Tómalo como quieras pero si vamos a intentar algo entre nosotros debes tener en mente que no te quiero tan cerca de Harry —lo miré boquiabierta. Esto <<definitivamente>> era una escena de celos. 

—Es mi mejor amigo, lo conozco desde el jardín de niños. No voy a alejarme de él porque una parte estúpidamente irracional de ti cree que yo voy a engañarte con Harry. Si vamos a intentar algo entre nosotros debes comenzar a confiar en mí. En eso se basa una relación, en la <<confianza>>. Además, yo soy la que debe estar molesta —al diablo con el frío, el iceberg y toda esa mierda. Iba a decirle las cosas altas y claras para que entraran en su terca y bien peinada cabeza—. Te fuiste molesto y estuviste toda la noche fuera de la casa, no me llamaste. No me enviaste un mensaje. Estoy molesta, no. Molesta es chico para lo que siento. Estoy a punto de explotar de la rabia. ¿En dónde estuviste? 

Who is Mr. X? |Miley Cyrus & Harry Styles| HileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora