Capítulo 48

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Años más tarde..


"Gotta a glimpse of the old you. Just when I, had forgotten what it looked like. Hide and seek, from our old guilt. No, we all need to disappear.."


No me emocionaba asistir a la fiesta de Navidad que festejaban mis padres en Holmes Chapel, pero no tenía opción. Después de todo eran mis padres y era Navidad, no podía quedarme en la Universidad en Italia. Debía viajar quisiera o no. Así que ese día decidí armar mi maleta para un fin de semana en Inglaterra y emprendí vuelo a mi hogar. La Universidad era exactamente lo que necesitaba, un respiro de todo lo que me había agobiado el año anterior a ingresar. Italia era lo que estaba buscando, un país tranquilo y muy pintoresco. Siempre había sido fanática de Roma, así que había logrado quedar en una de las mejores Universidades de allí, estudiando en la facultad de Filosofía y letras. A mis 22 años, la literatura se me hacía sencilla y me gustaba lo suficiente como para ser capaz de trabajar por simple placer. Conseguí un trabajo con un sueldo lo suficientemente bueno como para poder pagar un departamento en el una zona residencial de la ciudad mientras terminaba mis estudios. Estaba a punto de comenzar a cursar con el cuarto y último año antes de ser reconocida entre los profesionales como una Licenciada en Literatura y Letras. Sonaba tan hermoso que me emocionaba del solo pensarlo. El viaje no fue demasiado largo, o al menos no lo fue para mi ya que dormí la mayor parte del mismo. Una vez que la azafata me despertó para avisarme que estábamos por aterrizar, me preparé mentalmente para lo que pisar suelo londinense significaba. Sabía que miles de recuerdos iban a invadirme cuando sintiera solo la brisa de mi ciudad natal, así que me calmé mentalmente y me animé a mi misma. Sería un lindo fin de semana que pasaría con mis padres, todo saldría como lo planeado. No habían necesidad de ser negativa. Tomé mi bolso de mano y me levanté del asiento cuando el avión aterrizó por completo. Me dirigí al aeropuerto y esperé por mis maletas pacientemente. Mi móvil sonó y al leer el identificador sonreí.

—El avión acaba de aterrizar, estoy viva y respiro —oí la risa de mi madre al otro lado y sonreí mientras tomaba mi maleta de la cinta de donde salían y la bajaba al suelo. 

—Estamos esperándote en la puerta principal del aeropuerto, tu padre está a punto de tener un pico de presión por los nervios y la ansiedad así que apresúrate, cariño.

—En dos minutos estoy con ustedes —colgué y levanté la manija de la maleta para arrastrarla y hacer rodar sus ruedas directo hacia la puerta. Una vez que salí, me paré a mitad de la acera y busqué con la mirada a mis padres. Hacía unos meses que no los veía, ya que habían ido a visitarme por mi cumpleaños número 22, y se quedaron por el fin de semana. Cada año viajaban de vez en cuando para verme y tomarse unas vacaciones de la ciudad gris que era Holmes Chapel. Las peronas entraban, salían y se encargaban de darme unos buenos empujones y ni siquiera detenerse a pedir disculpas. Entonces vi a mi madre caminando hacia mi con su usual sonrisa y mi padre a su lado, con las manos en los bolsillos de sus jeans. Caminé, o casi corrí hacia ellos y los abracé al mismo tiempo. Y aunque hacía poco que los había visto, siempre los extrañaba muchísimo. Después de todo, eran mis padres. ¿Qué clase de persona no extraña a sus padres?

—Papá, cálmate —le pedí entre divertida y preocupada.

—Lo siento, es que estoy tan feliz de verte de nuevo, hija. No sabes lo mucho que te extrañamos aquí.

—Oh papá, me vas a hacer llorar —lo abracé otra vez y los tres nos dirijimos hacia el auto. El trayecto a la casa pasó en un abrir y cerrar de ojos, apenas recordaba como era mi casa. El último año que estuve en esta ciudad ni siquiera lo pasé viviendo con mis padres. Aunque prefería dejar ese año en un rincón oscuro y prohibido de mi mente, de vez en cuando me tomaba unos minutos y recordaba cada una de las cosas que habían sucedido. Por desgracia no había podido olvidarlo, ni un detalle de la última noche que me hizo huír de Londres. Me había escapado para poder meterme debajo de una roca y tratar de ser una persona nueva dejando atrás todo mi pasado, y lo había logrado un poco. Aunque la mayoría de las personas me reconocía como "La chica que causó la separación de One Direction". Los chicos según leí en algunas revistas de Danna, mi compañera de departamento en Roma y compañera de Universidad, se habían separado al año siguiente del gran suceso en el MSG. Hasta el día de hoy, cuatro años después, en algunos medios se seguía hablando de lo que había pasado esa noche, pero yo prefería hacer como si nunca hubiese existido. Aunque cada noche me persiguieran unos ojos color esmeralda que me miraban llenos de dolor y confusión. Esa tarde me la pasé conversando con mis padres sobre lo que nos esperaba al día siguiente, y mi padre habló generalizando sobre la cantidad de personas que vendrían a la cena de Navidad.

Who is Mr. X? |Miley Cyrus & Harry Styles| HileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora