Who is Mr. X? |Miley Cyrus & Harry Styles| Hiley

Capitulo 30

—¿Es que acaso planea llamarte todo el viaje? Es la quinta vez que tu móvil suena y las estoy contando —hablé exhasperada por los reiterados llamados que le daba la rubia insoportable a <<MI>> mejor amigo. Lo fulminé con la mirada segundos después atravesando el Jet hasta el otro lado. En el lado izquierdo nos encontrábamos sentadas las mujeres, mientras que en el lado derecho se encontraban los hombres. Harry y Liam en los dos primeros asientos, Niall y Zayn en los segundos y Paul con Louis en los dos últimos mientras que yo me encontraba con Dani en los dos primeros asientos, detrás estaban Elle y Amy —la mejor amiga de Niall de la cual Harry me habló el día anterior— y en los dos últimos unos guardias de seguridad amigos de Paul. El caso aquí era que el móvil de Harry se había vuelto un blanco fácil para mis manos y acabaría siendo <<accidentalmente>> arrojado por una de las ventanillas. 

—Lo siento, pero es mi novia y ella se preocupa por mi —puse los ojos en blanco y volví mi mirada al libro que leía concentrada. "Desde cierta perspectiva, toda historia de amor se parece a otra historia de amor en el mundo. En ese minuto, millones de personas se preguntaban acerca del amor, sufrían de amor, gozaban del amor. Millones de personas se enfermaban de amor, y otros tantos millones empezaban a curarse. ¿En qué punto estaba yo?". <<Lo mismo me pregunto, Ana. Lo mismo me pregunto>> dije en mi fuero interno hablándole a la protagonista de la novela romántica como si pudiera oírme. En los asientos traseros era como si tuviera dos loros parlanchines y no dos personas. Eleanor y Amy no paraban de hablar ni un segundo. Ya sea de ropa, galanes, chicos, música, desfiles, zapatos, peluquería o todos aquellos temas que a Eleanor le fascinaban. Al parecer había encontrado a su gemela perdida. Su segunda gemela, Talisha ocupaba el primer puesto. Le di una mirada a Dani quien observaba las nubes por la ventanilla del avión con los auriculares puestos. Podía sentir la energía que emanaba su cuerpo. Preocupación. Confusión. Indesición. Amor. Todas se reducían a un solo nombre. Liam. Cerré mi libro decidida a intentar dormir pero al parecer Eleanor y Amy iban a impedírmelo a toda costa. La castaña me había caído bien. La había conocido hacía unas horas atrás y solo cruzamos unas simples y escasas palabras pero se veía simpática. Reía con facilidad y me gustaba su estilo para vestir. Era sencilla y casual pero sin pasar desapercibida. Dulce y observadora pero charlatana y gritona cuando le dabas rienda suelta como Eleanor lo hizo. Perfecta para Nialler. Sonreí al imaginar a Niall feliz de la mano de Amy, riendo y besándose delante de los flashes. Pero entonces mis pensamientos se volvieron oscuros y perdieron el color siendo reemplazados por la envidia y el dolor. ¿Por qué yo no podía disfrutar de algo así? ¿Por qué no podía besar a mi <<novio>> delante de las cámaras y gritarle a todas las revistas de adolescentes que él era mío? Injusto era la palabra que describía todo lo que estaba viviendo. Mi móvil vibró en el bolsillo de mi chaqueta. Lo saqué y pude ver que era un mensaje de.. ¿Zayn? Voltee hacia la izquierda y un poco atrás para poder encontrarme con su fija y seria mirada. Glacial, no me demostraba nada. Fruncí el ceño y abrí el mensaje. 

"¿Estás bien? Te ves decaída"

Suspiré y teclee la respuesta.

"Estoy bien, solo que el alejarme así tan pronto me pone melancólica. Además, extraño a mis padres" 

Luego de unos segundos me llegó su respuesta. Era ridículo que estuvieramos enviándonos mensajes cuando estábamos a metros el uno del otro. El problema eran los dos gorilas de traje negro que estaban al final de mi fila. Zayn se tomó la dedicación de explicarme como sería nuestro viaje la noche anterior. 

—No podremos estar juntos. Los managers estarán con nosotros la mayoría del tiempo, y cuando no, lo estarán los otros dos guardaespaldas que vendrán a todas partes. Ellos no dudarán en ir y hablarles sobre lo nuestro. Prefiero que sigan sin enterarse, si lo hacen, podrían enviarte de vuelta a casa y no queremos que pase eso. Solo debemos mantenernos al margen, serán cinco días.