F-amilia

7 1 0
                                    

~Narrado por Ernesto~

Luego de que mi hermana se fuera con Cristina me senté a ver televisión, estaba un poco angustiado porque Cristina se notaba enojada conmigo y realmente no sabía por qué. Cris siempre fue mi mano derecha, me ayudó mucho a cuidar a mi hermana y su familia nos apoyaba siempre que podía. Con el tiempo Cris se fue convirtiendo en parte de nuestra pequeña familia, estaba realmente agradecido con ella por todo el apoyo que me daba con Azul, sin ella nuestras vidas serían un desastre. Hace unos meses las cosas entre nosotros habían cambiado, dejé de verla como la amiga de mi hermana, dejé de verla como una hermana y comencé a verla atractiva.   
   Desde que fallecieron mis padres me convertí en una persona fría y el único amor que tenía se lo daba a Azul, ella era muy pequeña cuando todo ocurrió y yo tuve que madurar muy pronto para protegerla. Hasta que yo cumplí 18 nos cuidó el hermano de mi madre, Esteban. Luego de eso yo me hice cargo de mi hermana y de la empresa de mi padre. Nuestras vidas eran complicadas pero siempre quise darle lo mejor a Azul, solo a ella amaba... hasta hace unos meses cuando empece a ver a la amiga de mi hermana como una chica muy atractiva. Su cabello rojizo y sus ojos verdes me enamoraron por completo. Yo siempre supe que ella desde pequeña se sentía atraída por mí pero lo veía como algo adorable, realmente la quería como alguien de la familia pero nunca me imaginé que nos fueran a pasar cosas. Todo comenzó una noche, ella vino a visitar a Azul pero ella había ido a la casa de Esteban, nuestro tío, la hice pasar y le pregunté si quería cenar conmigo, yo me sentía solo y estaba frustrado por cosas del trabajo, a veces me enojaba tener 23 años y no poder disfrutar con amigos porque no tenía tiempo o muchos querían serlo por el dinero. Cris se ofreció a cocinarnos algo para pasar el rato y divertirnos un poco los dos. Ella lucía realmente hermosa, traía un vestido suelto azul marino que dejaba ver su piel pálida con muchas de sus pecas que tanto me gustaban. Tomamos vino y nos reímos recordando viejos tiempos. Ella se me quedó mirando y por un impulso la besé y ella siguió besandome, sentí algo en mi cuerpo que  hacía mucho tiempo no sentía, era una felicidad extrema. Le saqué su vestido y la besé por todo su cuerpo, era muy hermosa. Ella me sacó mi camisa y yo desprendí mi pantalón.

-¿Estás segura?- le pregunté
-Si- dijo rápidamente con una voz ronca y comenzó a besarme dejándome sin aliento.
 
La tomé de su trasero y la recosté en el sillón, comencé a besarle todo su cuerpo, ella se veía más roja de lo normal y me llenó el corazón de amor. Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero no podía evitarlo, la amaba.
Saqué sus bragas deslizándolas por sus largas y suaves piernas, se notaba que ella estaba un poco tímida.
- ¿Qué sucede?- le pregunté al notar que cerraba sus piernas.
- Es mi primera vez- dijo con su voz ronca y casi inaudible.
- ¿Segura que es lo que quieres?- en mi cabeza pasaban muchas cosas, y aunque había bebido jamás le haría algo para lastimarla.
Ella me tomó del cuello y me besó muy delicadamente.
- Es lo que más quiero, pero ve con cuidado- me dijo al oído
Sentía muchas emociones juntas, felicidad y amor sobre todo.
  Abrí sus piernas delicadamente y comencé a besarle su intimidad para que sintiera un poco más de confiaza, la escuchaba gemir  y la miraba de reojo para ver su rostro, estaba disfrutando el momento.
- Ya no aguanto, hazlo- me dijo tomando mi cabeza y haciendome mirarla a los ojos. Asentí y busque un condón. terminé de bajar mi pantalón y lo coloqué, ella miraba atenta como lo ponía, parecía que le gustaba lo que veía.
Comencé a hacerle el amor muy despacio, tratando de no lastimarla y ella gimió varias veces pero no fue de dolor. La noche fue perfecta y caí enamorado de ella.
Luego de esa noche mágica que pasamos, Cris y yo quedamos en que iba a ser algo casual sin que mi hermana se enterase para no lastimarla. Sabía que no le podía ocultar mucho tiempo esto a Azul, sobre todo porque cada vez iba más serio y Cristina realmente me gustaba.
Me angustie más al recordar como empezó todo y ver que ahora Cristina estaba rara conmigo me dolía, odiaba la idea de perderla. Ella era muy hermosa y buena, seguro conseguía a alguien mejor que yo en cuestión de segundos.

Dude unos segundos y le envié un texto.

-¿Cómo va todo?- le pregunte como si nada malo hubiera pasado.

Esperé unos minutos hasta que vibró mi celular y me emocioné.

- Tu hermana esta bien.- el mensaje de Cristina era cortante y distante.
- ¿Nosotros estamos bien?- le pregunté un poco herido deseando que todo lo estuviera.
- No lo sé Ernesto, necesito pensar, pensar si es correcto salir con el hermano de mi mejor amiga- Sus palabras hicieron eco en mi mente y por un momento pensé en Azul, en lo mucho que le afectaría saber esta traición.

- Es mi hermana también, y es un riesgo que decidimos porque nos amamos ¿Verdad?-

- Luego hablamos Ernesto- cortó el telefono y unas lagrimas comenzaron a salir de mis ojos. Ella no me amaba.

EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora