El rubio fue a abrir la ventana con curiosidad,sus ojos retomaron varios brillos al notar los cabellos castaños del chico.
-Freddy ¿Qué haces aquí?-
Ahora el oji-cielo entendía todo,no podía enojarse,no ahora y sin saber motivos de acciones accidentales que pudo hacer su mejor amigo sólo por la debilidad de su cuerpo y mente.
-Ven conmigo,Golden.-
-Tu..¿No estás enojado?-
Al cuestionarle,su tono de voz disminuyó notoriamente.
-No,se lo que pasa en tu casa,no podría culparte,no del todo.-
Le sonrió de lado con cariño,extendiendo su mano;la cual sin dudar,golden sostuvo.
Minutos después estaban caminando por la acera de un pequeño parque,decidieron ir bajo a un árbol cercano.Estaba algo oscuro,pero varios tonos rosados seguían en el cielo impidiendo a la oscuridad adueñarse tan deprisa.Estaban acurrucados,abrazados y cálidos el uno con el otro.
-Freddy...-
El menor rompió el silencio,pero un silencio sereno que había.
-¿Sí?-
-y-ya no aguanto todo esto yo...lo siento tanto...-
-No te preocupes por eso ahora..-
-P-pero-
-Shh...-
Golden se aferró a el,apretando con levedad su ropa de la parte superior.
-Freddy...quiero ser tu novio,de verdad que lo quiero...-
El recién nombrado observó las luces rojas y azules sobre un coche pasando por allí,por el lado al que habían venido.Acurrucó bien al oji-olivo,hundiéndolo en la oscuridad de su pecho y el perfume natural de su piel.
-Acepto ser tu novio,goldie.-