Capitulo I

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-Frío, frío, congelado- mencionaba un niño de 7 años "Kyroshi Huang" quien miraba los pasos de su gemela mayor (por 10 minutos) daba toda la habitación, Kym Huang soltó un quejido de frustración, en cambio su hermano sonreía con diversión, seguro de ganar el juego.
La pequeña estaba a punto de llegar a su limite de paciencia, había recorrido varias habitaciones de la casa en busca del juguete que su hermano escondió a la perfección.

"Te daré una pista... Esta en la habitación de mamá"

Fue lo que su hermano le dijo minutos atrás, pero seguía sin encontrar su objetivo quizás su hermano solo le estaba tomando el pelo así que estaba por dejar el juego dejándole como premio la porción de sus galletas que su madre estaba preparando en ese momento, pero sabia que al final terminarían compartiéndolas.
Kym abrió la boca para soltar aquello...

"Me rindo"

Pero cayo al escuchar un grito ahogado por parte de su compañero justo cuando paso frente al closet.

-Tibio- dijo su hermano mostrando sorpresa en su rostro, esta vez, Kym fue quien sonrió con diversión de vuelta con la esperanza de encontrar el dichoso juguete.
Dándole la espalda, abrió el closet encontrándose con una gran variedad de prendas ordenadas ya sean colgadas o dobladas, tenia que ser cuidadosa en no desordenar ahí dentro, si es que no quería recibir un regaño de su madre... Por segunda vez ese día.

"De toda la infinidad de lugares que hay en esta casa, tuvo que escoger este"

Pensó su hermana con cierto fastidio, tomo aquel riesgo comenzando a palpar la ropa y buscando entre estas tratando de no hacer un desastre.

-Caliente, caliente, caliente ¡Hirviendo!- escuchaba la voz chillona de su hermano quien no paraba de pegar brincos cubriendo su boca con las manos viendo los movimientos de su hermana, ella noto una silla al lado de la cama matrimonial así que rápidamente tomo esta arrastrándola hasta dejarla en frente del mueble.

Se alzo de puntitas una vez que de subió a la silla, estiro su mano alcanzando la penúltima repisa del mueble, tanteo sintiendo varias bolsas y cajas.

-¡Te quemas! ¡Te quemas! ¡Aahh! ¡Ardes en llamas!- Kym sonrió victoriosa al sentir entré sus dedos algo suave, blando y estrujable.

-¡Lo encontré!- emocionada jalo el objeto en sus manos mirando el oso de peluche que llevaba casi media hora buscando.

Aquella emoción desapareció al escucharse un estruendo en la habitación cuando una caja de metal cayo al suelo dispersando todo su contenido en el piso que a simple vista solo parecían papeles viejos y arrugados.

Los gemelos se miraron sorprendidos, Kym de un salto bajo de la silla empezando a recoger el tiradero junto con Kyroshi, sabían que su mama en pocos minutos o segundos estará detrás de ellos pidiendo una explicación antes de llamarles la atención, tenían la idea de que su madre tenía algún "súper poder" ya que siempre los atrapaba en sus travesuras o incluso antes de hacerlas.

-¡Oye! Ayudame no te quedes...- las palabras de Kym quedaron en el aire al ver a su hermano, quien miraba fijamente un papel rectangular en sus manos, perecía ser una fotografía- ¿Que tanto miras?- su curiosidad fue mayor al notar el semblante serio de Kyroshi, llegó hasta su lado mirando lo que sostenía.
Le sorprendió ver a su mamá en aquella fotografía, estaba junto a un hombre que claramente no era su padre.

Come Back Dad [KrisTao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora