Capítulo III

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-Tao, ahora son lo suficientemente grandes para llevar al cabo esto, tienes que decirles- dijo Sehun por segunda vez, su semblante era firme y decisivo en cambio Tao no podía reaccionar a lo que le pedía hacer su pareja.

-¿Porque... Porque me estas pidiendo esto ahora?- su voz salio como un susurro con la mirada fija en algún punto en el suelo, Sehun soltó un suspiro pesado haciendo que la tensión aumentará.

-¿Porque?- repitió con cierta ironía- ¿Tienes idea de como me hace sentir esto?- al ver que Tao no respondía, continuo hablando- terrible, me siento tan mal al mentirles de esta manera... Decidí apoyarte en esto, pero ya han pasado doce años ¿Seguiras mintiéndoles? ¿Ese es tu plan? Por que si es así no pienso seguirlo mas Zitao.

Las voces en el cuarto de los mayores aumentaba cada vez mas los gemelos apenas y podían cerrar los ojos para conciliar el sueño, ambos se sentaron en sus respectivas camas mirándose con preocupación, para ellos era muy extraña las veces que sus padres discutían.
Pero nunca llegaron a imaginar que aquella discusión seria "definitiva", marcando sus vidas.

Temerosos, Kym tomo la mano de su hermano sonriendole cálidamente dándole seguridad y confianza, Kyroshi muy apenas pudo devolverle la sonrisa pues la preocupación solo le carcomía la mente haciendo que sus ojos se empezaran a cristalizar, el echo de traer solo calcetines hacia que los  pasos de ambos fueran sigilosos.

Se detuvieron en seco frente a la puerta la cual estaba entreabierta, la discusión que mantenían no era para nada agradable, los cuerpos de los pequeños temblaban ligeramente al ver a sus padres discutir de tal manera, las mejillas de Tao estaban húmedas pero Sehun se mantenía calmado, a simple vista los gemelos pensaron que el único que estaba sufriendo en ese momento era Tao viendo a Sehun como el causante se su sufrimiento.

-¡No Sehun! ¡No tienes derecho a decirles! ¿Tienes idea de como los destrozaría esto? ¿Haz pensado en ellos a caso?- el nombrado detuvo su andar cuando Tao tomo su brazo, si el no lo hacia entonces tendría que tomar cartas sobre el asunto, la culpa no lo dejaba en paz, no podía seguir con esto sabia lo mucho que les dolería esto pero estaba seguro que sabrán afrontarlo.

-Y por eso debes decirles tarde o temprano sabrán que yo no soy su padre biológico.

Los niños sintieron una presión en el pecho de golpe que les impedía respirar con normalidad, sus lágrimas no tardaron en hacerse presentes la discusión aun seguía en pie pero ellos no entendían lo que los mayores se decían... Sus mentes solo se concentraba en esas sensaciones que de momento los agobiaban.

Kyroshi cubrió su boca ahogando un sollozo cerrando los ojos con fuerza provocando que ahora sus lágrimas cayeran como cascadas perdiéndose en su mentón, no sabían como asimilar del todo el echo de que aquella persona que la vieron como un ejemplo a seguir, siempre cuidando de ellos siendo esa figura paterna que tanto necesitaban... ¿No era real? En ese caso ¿Como sería el verdadero? ¿Por que Sehun había estado ocupando su lugar? Hacerse esas preguntas mentalmente solo provocaba que aquella punzada en su pecho aumentara, queriendo aumentar mas el llanto.


Ambos salieron de sus pensamientos al escuchar pasos aproximarse a la puerta, Kyroshi fue el primero el reaccionar volviendo rápidamente a la habitación escondiéndose en su refugio de cobijas dejándose consumir por el llanto.

Kym se mantuvo en su lugar incapaz de moverse con la mirada en el suelo y la cabeza cabizbaja soltándolo leves sollozos seguido de mas lágrimas. Aun que su mirada estaba borrosa pudo ver como sus pies fueron iluminados al momento que la puerta fue abierta.

Sus padres al verla parada en frente de ellos con el rostro oculto la preocupación los invadió, sobre todo a Tao al ver algunas lagrimas caer de su barbilla.

-Kym, cariño ¿que pasa?- hablo Tao no sin antes de aclarar su voz y secar sus lágrimas.

-¿E-es ver-verdad lo que él di-dijo?- la voz quebradiza de su pequeña lo hizo derrumbarse, Tao estaba por tomar sus hombros pero Kym retrocedió un paso alzando la mirada conectando con la de él fue entonces que comprendió todo- ¿El no es mi pa-papa verdadero?- menciono temerosa pensando que quizás solo era una broma de mal gustó pero al ver como los ojos de su madre se llenaban de mas lágrimas y bajaba la mirada guardando silenció... Fue la respuesta que afirmó todo.

Kym no aguanto mas rompiendo en llanto, avanzando, hasta que sus puños chocaron contra el abdomen de Tao.

-¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Eres un mentiroso!- Tao trataba de sujetar sus pequeñas manos imperativas pero las lágrimas le impedían ver del todo bien.

-Kym, basta, basta pequeña-  pedía logrando atrapar los hombros de la niña.

-¡Tu nos mentiste!- con un brusco movimiento logro zafarse de su agarre corriendo de vuelta a su habitación yendo junto a su hermano donde lo abrazo con fuerza ignorando por completo los llamados de Tao.

Come Back Dad [KrisTao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora