SeHun despertó en su cama, no recordaba cómo llegó ahí, hasta que imágenes de él llorando sobre el pecho de Chanyeol le hicieron recordar todo, incluso su adolorido corazón roto.
Se levantó con pereza y sintió escozor en sus ojos, sin duda llorar lo dejaba mal. Cuando llegó a la planta baja pudo detectar un delicioso aroma a comida, estuvo por creer que era su padre, pero aún faltaba mucho para que regresara por lo que la última opción que quedaba en su mente fue que Chanyeol no se había ido cuando lo dejó en su cama. Y la sospecha se confirmó cuando entró a la cocina y lo vio moviendo algo en una sartén.
—Lamento no haberte pedido permiso para entrar en tu cocina—había dicho Chanyeol sin mirarle.
SeHun se asustó un poco, según él, caminó sin hacer ruido, pues estaba descalzo, ni él mismo escuchó sus pasos.
—Está bien, no tengo problema. — se sentó en los bancos altos frente a la isla de la cocina.
Chanyeol continúo cocinando y al terminar frente a SeHun puso un plato con pancakes japoneses, otro plato más pequeño con tocino y salchichas fritas.
—Hice jugo de naranja, pero también café, no sé qué gustes.
—Jugo está bien.
Comieron juntos, claro que Chanyeol no podía apartar la mirada de SeHun y de la forma en la que se movían sus labios.
—Llegaré tarde a la academia— el menor le trajo de vuelta— Tendré que usar mi auto.
— ¿Po...podría acompañarte? — las mejillas de Chanyeol se coloraron suavemente mientras desviaba la mirada a su taza de café.
— ¿Quieres verme bailar? — SeHun se inclinó sobre la isla mirando con curiosidad el rostro del mayor.
—Sí.
SeHun sonrió suavemente y regresó a su posición para terminar de comer, Chanyeol suspiró, recriminándose a sí mismo como podía avergonzarse por algo así. Cuando terminaron SeHun subió a bañarse y cambiarse mientras Chanyeol lavaba los trastes.
Partieron juntos en el auto del menor quien iba algo nervioso, no sabía bien por qué aquella sensación le acompañaba.
Cuando llegaron a la academia, Chanyeol se sentó en la banca de espera y observó los movimientos de SeHun en todo momento, sintiendo como si el menor quisiera seducirle con sus movimientos de cadera, si no tuviera un mejor control de sí mismo se habría puesto erecto desde que la canción "sensual" había comenzado.
Cuando las lecciones terminaron y creyó que sería hora de marcharse, pero vio a dos chicos correr a su muñequito de porcelana, había uno de rasgos finos que se colgó del cuello de SeHun y un moreno que apretó descaradamente el trasero de SeHun.
Eso no le gustó, apretó sus puños y caminó en dirección a su muñequito, ambos enanos levantaron la mirada para poder encararle.
—Él es mi vecino Chanyeol, le dio curiosidad saber como bailaba. — Su muñequito sonrió amable, haciendo que la molestia de Chanyeol bajara un poco—Ellos son mis mejores amigos, JongIn y LuHan.
Chanyeol asintió en forma de saludo.
—Nos vemos mañana chicos— SeHun se despidió de sus amigos, mientras se alejaba y Chanyeol le seguía, JongIn paso corriendo por su lado dándole una fuerte nalgada.
Chanyeol no sabía que le molestaba más, la nalgada o el hecho de que SeHun no se molestara.
¿Quién se creían esos imbéciles para tocar a su muñequito?
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Regrese xdxdxd.
Voten.
Kai
Luhan
Ustedes solo elijan uno, luego verán para qué.
