Capítulo I

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El sol estaba en su más alta posición en la Aldea de la Hoja, iluminando los cabellos de una pequeña rubia de 5 años que caminaba por su jardín. 

Una niña peculiar cuyo nombre era Ino Yamanaka, hija del líder de su Clan Inoichi Yamanaka, que junto a su esposa Yamanara observaban a su hija admirar las distintas flores que crecían en el pasto. Era de esperarse que al tratarse de la posible futura heredera del clan Yamanaka la gente esperase mucho de ella, pues también tenía parentesco Uzumaki y Senju por parte de su madre, la nieta del segundo Hokage. 

Y no sólo eso, pues en la historia de los Yamanaka la pequeña sería la primera mujer líder del clan, pues sus antepasados habían sido únicamente hombres. Pero no todo era color rosa, puesto que si ella no superaba las expectativas de su Clan, su puesto sería otorgado a alguien más y el único con dicha suerte era su primo Fü.

A diferencia de otros clanes como el Hyuga si bien es su derecho ser la futura lider del clan si hay otro dentro de la corriente principal este puede ser también el líder, en el caso de Fü era su primo directo.

—Ino, no olvides que quedaste de ver a tu primo para entrenar. —Le recordaba la mujer rubia. 

—Si madre. 

La niña permanecía ignorante a los problemas, asuntos y responsabilidades del clan, pues había sido decisión de sus padres no tocar el tema hasta después de sus 13 años

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La niña permanecía ignorante a los problemas, asuntos y responsabilidades del clan, pues había sido decisión de sus padres no tocar el tema hasta después de sus 13 años. La infante se encontraba entrenando con su primo Fü dos años mayor. 

—Ino, detente. —La pequeña miró a su primo confundida—. Es todo por hoy, pero antes de que regresemos sígueme por favor. 

La niña no había pronunciado palabra, pues la intriga era demasiada que su mirada analizaba su entorno y el camino que recorrían ambos. 

Comenzó a ver a lo lejos un campo de flores violetas y naranjas, que desprendían un olor agradable. 

—Son unas flores muy lindas, ¿pero que hacemos aquí?. 

—Míralas bien, ¿sabes qué significan?. 

—Lo único que se es que las violetas viven más que las naranjas, no se si tenga algo que ver. 

Una risa agradable salió del más grande. 

—Eres muy inteligente, claro que tiene que ver, lo que no notaste es que las violetas son el símbolo del clan y estas simbolizan a la línea sanguínea principal, las flores naranjas representan a los que se sacrifican por las violetas. 

La niña solo ladeo la cabeza comprendiendo la explicación pero no el sentido de la conversación, no pasando desapercibido por su primo. 

—Tu y yo somos flores moradas de nacimiento, y ambos tenemos derecho a ser líderes del clan, así que, si alguno de nosotros lo toma, no quiero que lo veamos como un privilegio sino como una responsabilidad. 
Ino lo que quiero es que me prometas que te volverás fuerte para el clan, tanto yo y tú le debemos mucho a los otros miembros del clan, ser parte de la corriente principal no tiene que ser visto como una ventaja sino como una responsabilidad mayor y quiero que eso te quede claro Ino.
Y tienes que saber que florecer mejor y más fuerte que las flores anteriores, es tu deber. No dejes que otros se marchiten en vano—

Ino Yamanaka. Otra AlternativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora