You're Fucking Mine

7- Tan real como nosotros

ATENCIÓN

Si eres de mis primeros lectores es IMPORTANTE que leas de nuevo el capitulo 5, pues lo edite completamente y, sin esos datos, no podrás entender algunas cosas que pasen acá.

Sin más para agregar y después de CUATRO AÑOS... Disfruten. <3

***

Unos cuantos rayos de sol se comenzaban a colar por las cortinas, iluminando tenuemente la habitación y los ojos de Morty, quien los abría con pesadez sin muchos deseos de despertar.

Estaba recostado cómodamente en un abdomen que no quería abandonar nunca, disfrutando el aroma tan dulce que despedía la piel contraria. Le gustaban mucho esos momentos previos a despertar, en dónde podía disfrutar de esa compañía estando somnoliento, sin pensar en nada.

Se sentó en la cama, con cuidado de no despertar a quien aún dormía a su lado. Habían bebido bastante durante la noche, por lo que no se sorprendió al sentir que la habitación daba mil vueltas al igual que su cabeza, la cual también punzaba dolorosamente. La adicción por el alcohol era parte su vida desde hace ya varios años, aún así, no lograba acostumbrarse a la maldita resaca.

Buscó su ropa alrededor de todo el cuarto. Había tenido una noche bastante intensa, de ahí su nula sorpresa al ver sus calzoncillos colgados en la perilla de la ventana, su remera en la cabecera y sus pantalones justo en la puerta. Soltó una pequeña risa de fastidio y se levantó para recolectar la ropa y así poder vestirse. Mientras lo hacía, pensaba con algo de preocupación en la hora ya que se había comprometido con ayudar a su madre a asistirla con los preparativos técnicos de su primer firma de autógrafos. Sabía que eso era de suma importancia pero...

- ¿Ya te vas?- Morty dio un respingo al escuchar esas palabras tan de repente. Su piel se erizó, sus mejillas se enrojecieron y sus ojos amenazaron con ablandarse, pero se contuvo.

-No puedo quedarme, tengo cosas que hacer.- De manera súbita, la voz de Morty llenó la habitación. Firme, grave y cortante. Cuando escucho la pregunta y de quién venía, recordó todo lo que estaba mal en esa situación, borrando así la sensación de calidez que lo inundaba cuando recién se había levantado.-Vine porque sigo sin poder decirte que no.- Ni siquiera se dignó a mirar al dueño de la voz, solo se limitó a seguirse vistiendo.

¿Cuando pararía de auto destruirse de esa manera?

Esa es la pregunta que siempre se cruzaba por la mente del castaño cada vez que tocaba la puerta de Rick. Si bien con el tiempo el castaño había aprendido a ser grosero y cortante para esconder lo que realmente sentía y haciendole saber al mayor que lo suyo era solo sexo, sabía que muy por encima de su deseo por devolver un poco del daño que Rick le causó por tantos años, lo hacía para convencerse a sí mismo.

Tomó su chaqueta dispuesto a salir de esa habitación sin éxito, claro. Rick se abrazó de su cintura con fuerza, impidiendo su partida.- Quédate un poco más- El mayor se apego más al cuerpo delgado de Morty, el cual olía bastante bien. Aspiraba el aroma del joven, que se colaba por sus fosas, adentrándose en un viaje por toda su nariz para aterrizar en su cerebro en forma de una explosión masculina exquisita.