Parecía que alguien estaba irrumpiendo en nuestra cocina, pero por el ruido de ollas y sartenes, supe que no podía ser eso. De mala gana, salí de mi habitación para ver qué carajos estaba pasando y rezando para que fuera un ladrón, pero tal y como lo había sospechado, solo era mi amiga. Ojalá hubiera sido un ladrón.
— ¿Qué carajos haces Kelly? — Pregunté, tallándome los ojos de lo cansada que estaba.
— Pienso cortarle las bolas a tu hermano — dijo saqueando en los cajones, para luego sacar unas tijeras de cocina y un cuchillo bastante grande.
Aquí tenía dos opciones, realmente preocuparte por la integridad de mi hermano, o desayunar en paz.
— Ahh, okey — dije, eligiendo mi salud mental.
Me devolví a mi habitación para así darme una ducha y poder quitarme el olor del club y luego cambiarme. Mientras estaba debajo del agua, seguía repasando la escena con Ryan. Me sentía... extraña, muy extraña.
Al salir abrí mi armario, y tomé lo primero que tuve a la vista. Un sweater holgado negro, y unos pans a juego. Me calcé mis Jordan Panda, y nuevamente para que mi pelo no me estorbara con el aire en la motocicleta, decidí peinarlo en una trenza. Tomé mis lentes de sol negros junto con mi mochila y salí.
— ¿Ya terminaste de hacer tu drama? — pregunté, llevándome una cucharada a la boca.
— ¿¡Drama!? — Volteo como la niña del exorcista y ahí me di cuenta que la había cagado — oh mierda, tu hermano no va a tener descendencia, ni su pene, y eso si va hacer un drama.
— Gracias por los detalles — la miré — pero, omitiendo las partes de mi hermano, ¿lista para la noche en familia? — pregunté, mientras seguía comiendo mi cereal.
— Sí, y no — sonrió maquiavélicamente.
— Eso es muy propio de ti.
— Si así quiere jugar Scott, así jugare
— Kelly, pareces una maldita loca — la miré para luego levantarme del sofá y colocar mi bowl en el lavaplatos.
— Voy a ser una maldita loca.
Suspiré y tomé mis llaves.
— Yo no me voy a cruzar en este fuego. Solo no destruyas la casa.
Kelly estaba muy concentrada en algo y me ignoró.
— Sí Nicole — dije en tono agudo — me voy, te quiero — hablé, saliendo.
— ¡Yo igual!
No tenía ni puta idea qué estaba pasando entre Scott y Kelly, y era mejor que no me metiera. Tal vez en dos personas normales serviría hablar, pero... claramente ellos decidían arreglarse en su propia manera. Bastante, muy peculiar y yo solo iba a disfrutar de su drama.
Me quité el casco, bajando de la moto.
— ¡Ey!, Miller — gritó Patrick, viniendo hacia mí.
— Hola Patt, hoy terminan mis clases — sonreí. Después del incidente de anoche, iba a ser algo extraño encontrarme con Ryan.
— Lo sé — dijo, acomodándose nuevamente la mochila sobre su hombro —, ¿Qué paso anoche?, tú y Kelly salieron del lugar endemoniadas.
Kelly y Scott se estaban enrollando en su mierda. Ryan se había acercado a mí con intenciones de bailar, me dijo que le parecía bonita y luego todos mis hermanos aparecieron.
— Ah... mucha mierda — me coloqué mis lentes negros — me tengo que ir a clase.
— ¡Te veo en Box!
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Y fuiste tú
Romance¿Qué pasaría si tienen cinco hermanos hombres?, vivir en la misma casa, convivir en la misma escuela. ¡el mismos baño!. pues esta es mi vida. mis cinco hermanos son los más "populares", de la universidad, si es una forma de llamarle que se acuestan...