El cambio radical de Todoroki Shoto [BNHA]

4.- Problemas y exhibicionismo

Todoroki tiene una gran dilema ahora mismo, de hecho, uno demasiado grande.

Hace unos quince minutos el profesor Aizawa dijo que la clase de hoy consistía en «Resistencia», todos los alumnos no entendieron a que se refería, pero al escuchar al héroe-profesor que iban a salir al patio de entrenamiento a luchar usando sus quirks, se emocionaron y fueron de frente a buscar sus trajes de héroes. Todo estaba bien para el bicolor, pues él también quería participar en la actividad para mejorar su particularidad. Sin embargo cuando llegó al pasadizo y vio a sus compañeros y compañeras irse cada uno por un lado, supo que tendría un nuevo problema.

«¿Vestidor de chicas o vestidor de chicos?»

No sabe cuánta veces ya se lo ha preguntado mentalmente, Todoroki suspira cansado, recargado en la pared intercalando miradas de una habitación a otra.

—Sí, esto es un problema...—susurra para sí mismo.

Físicamente era una chica, pero psicológicamente e internamente era un chico.

Si iba al vestidor de chicas, a pesar de parecer una, sabia que las chicas podrían sentirse incómodas. Por otra lado, si iba a vestidor de chicos, causaría la misma reacción al no ser uno.

«Que frustrante», cada vez odiaba más su situación. 

—¿Te vas a quedar parado ahí, bastardo? —le escucha a alguien decir y él solo rueda los ojos, ni siquiera se voltea a ver la dichosa voz, solo hay una persona que lo llama de esa manera.

Bakugou.

«Otro problema»

Todoroki no dice nada y oye los pasos del rubio acercarse. Levanta la mirada y se encuentra con Bakugou mirándolo. Él aún usa el uniforme escolar. Todoroki lo mira extrañado al no verlo con su traje de héroe, conociendo su personalidad hubiera pensado que sería uno de los primeros ya vestidos para la prueba del profesor Aizawa.

—¿Por qué no te cambias, imbécil ? ¿No qué querías vencerme en la próxima competencia? Esta es tu maldita oportunidad —dice el rubio y Todoroki frunce el ceño.

«Este chico si tiene un serio problema de competencia».

—Eso no te importa —responde fríamente y se cruza los brazos—, en todo caso, ¿por qué tú no estás cambiado? ¿Me estás esperando o algo parecido?

—Tsk, eso ya quisieras eso, idiota.

Todoroki espera a que diga algo más, sin embargo no lo hace, y él no tiene ganas para entablar una conversación.

El bicolor resopla y sigue mirando los vestuarios, tiene que elegir uno si o si. Aunque ambas opciones no son de su agrado, ¿quizá debería cambiarse en el baño? Eso podría hacer las cosas más fácil aunque... no del todo. Hizo una mueca al darse cuenta que igual tendría que ir a buscar su traje de héroe. ¿Por qué este tipo de cosas le pasaban a él? Esto le estaba agotando, primero tendría que entrar, pero para no causar...

—No sabes a cuál ir, ¿no? —pregunta Bakugou sorprendiendo al bicolor.

¿Aún seguia allí? ¿Por qué de pronto le hablaba como si fueran amigos? Se estaba comportando diferente desde el día de la transformación. Si lo hacia porque lo veía diferente con la apariencia que llevaba, estaba cometiendo un error, o al menos, eso era lo que Todoroki pensaba.

—No, no sé —lo admite a mala gana —, y si te vas a burlar o decir algo por el estilo, solo déjame decirte que no estoy de humor.