Enji volvía a encontrarse con el cielo nocturno y sus estrellas, la luna se hallaba ausente por esa noche, como siempre con una mirada seria, pero sus deseos de estar tranquilo se vieron interrumpidos cuando cierto personaje con las manos metidas dentro de los bolsillos de su pantalón y descendiendo de una manera, que a su parecer, dramática se apareció ante él.
—Hey, viejo —sonrió. Endeavor se preguntaba si Hawks no se cansaba de tener esa maldita sonrisa pegada a la cara. Podía recordar que cuando se apareció en su hogar siendo un niño no lo vio nunca sonreír, es más, parecía que su boca estaba cocida en una línea recta inexpresiva—. ¿Estabas esperando por tu ángel? No te preocupes porque ya estoy aquí
Enji gruño al entender la estúpida referencia hacia al antiguo héroe No. 1.
—¡Oye! —el pajarraco voló hasta estar frente a él y extender sus grandes alas, evitando así que se marchara—. ¿A donde vas? A penas llegue
—Exacto —fruncio su ceño.
Hawks rió por la honestidad que poseía Enji y la poca sutileza con la que hablaba, importándole poco si aquello te dañaba de alguna u otra forma.
El de hebras blanquecinas se sentó en el barandal que rodeaba el segundo piso de la casa de los Todoroki y balanceaba constantemente uno de sus pies mientras miraba hacia el manto oscuro sobre ellos.
—¿Te gusta mirar las estrellas? —Enji negó—. Solo te gusta mirar el cielo, ¿no? —volvió a sonreír cuando Endeavor asintió sin emitir algún sonido—. Eres de esos que no se complican en darle un significado más profundo a algo tan simple como una estrella
Enji lo miró unos segundos por la conclusión a la que llegó en tan poco tiempo, es cierto que para él las estrellas eran eso, estrellas y nada más.
—Me gusta esa simpleza que tienes, Endeavor —Hawks le dedicó una mirada llena de simpatía.
Ninguno emitió otra palabra luego de ese ultimo comentario por parte del mocoso. Era la primera vez que alguien admitía algo como eso, que decía abiertamente que algo con respecto a su persona le gustaba y se sentía raro, no iba a admitirlo, pero era como si su propio fuego le estuviera quemando la piel.
Jamás le importó la opinión que tenían otros sobre él. Por años escuchó a colegas susurrar a sus espaldas, reporteros acribillandolo en televisión por las acciones desinteresadas que tenía con sus fans, palabras de odio de su propio hijo y miles de comentarios que no podía permitir le afectaran y le hicieran bajar la guardia, nunca dejaría que alguien lo viese afectado por un simple “Eres un héroe despreciable”, pero esas palabras de parte de Hawks se quedaron dando vueltas en su cabeza por mas tiempo del que hubiera deseado.
No sabia si esas palabras eran ciertas o solamente fue algo del momento para otorgarle una especie de “apoyo”, pero por una única vez se permitió guardar esa frase en su cabeza por un poco más de tiempo antes de que decidiera desecharla.
—Que delicia, joder, ¿quieres uno? —un malvavisco chamuscado se apareció de pronto ante sus ojos furiosos, no quería creer que era cierto lo que ese jodido mocoso estaba haciendo—. ¿Sabes? Tus llamas son mejores para asar malvaviscos que cualquier otra hoguera —¿eso había sido un piropo?.
Esa noche los bomberos tuvieron que asistir a la casa de los Todoroki por una angustiosa llamada de parte de Fuyumi para que se apresuraran a extinguir el fuego que consumía parte del segundo piso de la casa.
Enji miraba furioso a Hawks que con inocencia ofrecía otro malvavisco, el que lamentablemente terminó en el suelo debido al manotazo que le dio el mayor.
Shouto maldecía somnoliento a su viejo por haberlo despertado y también se preguntaba que hacia el hombre pájaro en la casa a altas horas de la noche. Endeavor no les había informado que se llevaría a cabo alguna reunión con algún colega para discutir asuntos privados de héroes o algo así y dudaba que este fuese un amigo, ya que, su padre era mucho peor que él para socializar con las personas. Le resto importancia, a fin de cuentas le importaba poco lo que su viejo hacia o no con su vida privada.
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Ángel || EndeHawks
Fanfiction«Enji Todoroki necesita más que un rayo de sol para iluminar un poco su ensombrecida vida y es cuando cierto personaje hace presencia con su sonrisa que parece brillar por sí misma, junto a las alas que nacen en su espalda y le indican que se trata...