天使 ➯13

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—Ya les he dicho muchas veces que hay baños cerca de aquí, niños —el héroe alado miraba a los pequeños frente a él como una madre regañando a sus hijos—. Si los vuelvo a pillar haciendo pis en los arboles avisare a la policía y creo que no quieren que los pongan con otros villanos, ¿cierto?

Los niños se miraron y negaron rápidamente con la cabeza.

—Pueden ir a jugar —le sonrió al cuarteto de amigos que corrieron hacia el parque para poder aprovechar de jugar un poco más antes de que sus respectivas madres los llamaran para que regresaran a casa.

Metió las manos en sus bolsillos viendo a todos esos niños jugar, riendo, saltando, enseñandole al otro sus particularidades y creando nuevos lazos de amistad.

—Buenas tardes, Endeavor —ni siquiera se inmuto cuando la presencia del héroe No. 1 se instaló a su lado. Él seguía mirando a los niños correteandose y siendo aquello que muchos añoran ser luego de percatarse sobre las responsabilidades que le corresponden a una persona adulta, niños.

—Ayer no fuiste a almorzar —su voz grave lo hizo estremecer momentáneamente.

—Creí que estarías comiendo con All Might —sonrió de soslayo—. No sabia que habías hecho las paces con él

—A veces es necesario llegar a una tregua

Silencio. Hawks no quería admitir que un sabor amargo lo invadió cuando vio a ambos hombres salir de la agencia del más alto con dirección desconocida, los siguió durante un rato hasta que se dio cuenta de que parecía una esposa celosa siguiendo al marido para ver si la engañaba con el amigo de la infancia, así que, retomó vuelo para ir a su lugar favorito después de la casa de sus padres, el parque donde él solía jugar con sus amigos después de clases.

—Cuando era un niño veníamos aquí a jugar con mis compañeros de clases —Enji volteo su rostro para mirarlo y guardo silencio esperando que este continuara—. Jugábamos a los héroes y villanos. La mayoría odiaba ser villano por lo que se creaban conflictos muy entretenidos —rió como si estuviera recordando alguno de ellos—. De los veintiocho niños que jugaban, veintidós querían ser All Might, cuatro Best Jeanist, uno peleaba con otro por querer hacer de villano y el otro pedía de inmediato tomar el rol de Endeavor —algunas plumas volaron el aire con dirección a una niña que estaba por caer y estrellarse en el suelo, otras pocas empujaron una pelota que estaba en la calle y que un niño iba muy apresurado a buscarla sin mirar ni siquiera si venia un auto y la ultima perdió su rumbo en el cielo, siendo llevado por el viento hacia un lugar lejano y desconocido—. Siempre me preguntaban porque escogía a Endeavor y yo respondía : porque él es genial

—¿Por qué me cuentas esto?

—Siento que puedo contarte cualquier tontería y aún así tú estarás escuchando en silencio hasta que termine

“Hechos, no palabras, Enji”.

—Eso es algo que también me gusta de ti, Endeavor —otra vez esa sonrisa deslumbrante en su rostro, otra vez ese raro palpitar y el calor en su rostro.

Endeavor miró hacia otro lado no queriendo evidenciar el torbellino de emociones que se llevaba a cabo en su cabeza y que envolvía a su corazón.

¿Por qué él?, ¿por qué no pudo ser Rei? hubiera preferido que estos sentimientos; que ya conocía muy bien, los provocara nuevamente su esposa o alguien de su edad, no un mocoso al que le doblaba la edad y, además, compartían el mismo sexo. No era homofóbico, para nada, él ya había experimentado en la escuela lo que era besar y sentir cosas por otro hombre, no se avergonzaba ni nada por ese estilo, pero creía que eso solo se trataba de una etapa donde todo a tu alrededor te da curiosidad y deseas descubrir con tus propias manos el mundo que se extiende ante sus ojos.

—Creo que me estoy enamorando —Hawks rió despreocupado, aunque por dentro moría de vergüenza—. ¿No te parece aterrador?

—¿El qué?

—Que una persona tenga tanto poder sobre ti sin estar consiente de ello —su rostro se agacho unos segundos—. Que logre hacerte sentir tan débil y fuerte a la vez —el menor caminó unos pasos hasta estar frente al flameante héroe de cabellos rojizos—. ¿No crees que es aterrador?

Sus labios se entre abrieron para decir algo, pero ni un sonido salio de ellos. Silencio otra vez.

—Y lo más aterrador de todo es que sea un mocoso como yo, ¿no?

El ceño de Enji se fruncio ante tales palabras.

—No pensé que fueses tan egocéntrico, mocoso —escupió de manera brusca.

Sin meditarlo mucho el héroe No. 1 se fue del lado de Hawks gruñendo por lo bajo y odiándose a sí mismo por tener el corazón retorciéndose en su interior por alguien como él.

—¡Endeavor! —el grito de parte de una voz conocida lo hicieron detenerse frente a un callejón, no tenia previsto que el mocoso llegara de golpe hacia él y menos que enredaría sus labios de esa manera tan pasional, digna de un muchacho al que aún le quedaban energías para descubrir el mundo que se abría para él—. No te vayas sin despedirte —las manos tras su nuca tomaron un poco del cabello pelirrojo mientras que él sujetaba el cuerpo ajeno entre sus manos y recargaba su peso en un contenedor de basura con el que había chocado debido al reciente impacto—. No es de buena educación

—¿Quién te dio el dere...? —fue interrumpido por la boca de Hawks moviéndose sobre la suya con parsimonia. No tenia que gustarle y a pesar de eso correspondía al beso que el otro le estaba otorgando.

—Puedo detenerme si así lo quieres —jadeo separándose del otro—. Solo pidelo

Silencio. Demasiado silencio.

—Cierra la maldita boca, Hawks

Y otra vez sus labios se encontraron danzando con libertad y estusiasmo.

Ángel || EndeHawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora