—¿Qué es lo que quieres? —habian pasado meses en los que no veía al sujeto sentado del otro lado de su gran escritorio, parecía que había adelgazado mucho más desde la última vez y las cuencas de sus ojos estaban más hundidas. Un muerto viviente, pensó mientras veía como el rubio pasaba las manos por sus escuálidos muslos.
—He sabido que te han nombrado como el héroe No. 1, Endeavor —la sonrisa que se colgó en sus labios ya no era la impecable y confiada como la que se mostraba en la television, la que les hacia saber a los habitantes de Japón que estarían a salvo y podían depositar su confianza en un héroe digno como All Might porque sabían que estarían bien si él estaba allí. No. Ahora era lánguida y opaca, sin vida—. Me tomé algunos días antes de venir a felicitarte personalmente. Al fin eres el héroe No. 1, Enji —Toshinori extendió su mano para poder estrecharla con el flameante hombre que una vez miró con admiración en sus años mozos. La determinación de Todoroki por querer superarlo le hacían ver que estaba haciendo bien como héroe y no arrastraba el titulo de “Símbolo de la paz” sino que lo llevaba en lo alto y con orgullo.
El chasquido de lengua provocado por el pelirrojo le hicieron a Toshinori abandonar por momentos la sonrisa que tenía.
—¿Felicitarme? —la voz agría le estremeció el cuerpo a All Might—. Recibí el titulo de héroe No. 1 simplemente porque tú te retiraste y el siguiente en la lista era yo —la impotencia corría por las venas de Endeavor y sus puños se apretaron con fuerza—. Fue humillante escuchar los plausos y las palabras de felicitaciones por ello. Creí que me estaban haciendo entrega de un diploma que decía : “Como All Might ya no está, y tú estabas detrás de él, eres el nuevo “Símbolo de la paz”. ¡Felicidades, Endeavor, por no ganartelo con tus propios méritos!” —un sonoro golpe hizo temblar el mueble que los separaba por unos escasos pasos, resonando por todo el lugar y logrando que Toshinori entre abriera sus labios con la intención de decir algo, pero nada salio de ellos—. Por eso voy demostrarle a todos esos imbéciles que merezco ese titulo tanto como tú lo mereciste en su momento, Yagi
Toshinori sonrió y esta vez si pudo ver algo de lo que fue la sonrisa más esplendida de Japón, la que todos los niños intentaban imitar y la que todo héroe llegó a admirar.
—Te estaré viendo, Endeavor —murmuró mientras movía su mano al compás que la de Enji se aferraba firmemente a la suya—. ¿No te gustaría beber un café? —nunca faltaba esa invitación de parte del rubio siempre que se topaba con Todoroki. Beber un café, platicar sobre el presente o tal vez el futuro, recordar malos y buenos momentos vividos por ambos.
—No, tengo mucho trabajo que hacer y no puedo distraerme —y tampoco faltaba la respuesta que Yagi ya sabia de memoria.
Se levantó entonces agradeciendo el pequeño tiempo que Enji se tomó para permitirle hablar y fue con dirección a la puerta para abandonar la agencia del héroe.
Al abrir se encontró con un joven de alas marrones que reconoció de inmediato como el héroe No. 2. Al pasar por su lado le miró de reojo y sus orbes azules se contraron con los gricaseos del joven. Un escalofrío le recorrió la espalda, como un mal presentimiento.
Se volteo para ver como este entraba en la oficina de Endeavor y cerraba la puerta tras de sí. Arrugo la nariz. Que extraño, pensó, ese joven olía a cenizas.
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Ángel || EndeHawks
Fiksi Penggemar«Enji Todoroki necesita más que un rayo de sol para iluminar un poco su ensombrecida vida y es cuando cierto personaje hace presencia con su sonrisa que parece brillar por sí misma, junto a las alas que nacen en su espalda y le indican que se trata...