Ángel || EndeHawks

天使 ➯０８

Sus manos entrelazadas sobre el escritorio se mantenían inmóviles, el ceño fruncido junto a los ojos rasgados de Enji observaban fijamente al mocoso frente a él, que muy cómodamente se encontraba recostado de cabeza en el sofá de cuero marrón a unos metros del flameante héroe, leyendo una revista juvenil que solía ver mucho en manos de las niñas adolescentes.

—¿No puedes sentarte como una persona normal? —su voz grave logro captar la atención del contrario.

—Así es más cómodo —sonrió—. Deberías intentarlo para relajarte un poco o te harás viejo antes de tiempo

—No sabia que te gustaban ese tipo de revistas —alzó sus cejas viendo que en la portada aparecía Uwabami luciendo con orgullo sus cabellos rubios hacia la cámara.

—Solo me interesa la pagina para conquistar —guiño un ojo con picardía—. Aquí dice que el cine es una buena opción para una tercera cita, ¿te parece bien?

—¡Dejate de tonterías, idiota! —las llamas de Endeavor subieron hasta casi tocar el techo, aunque igualmente una mancha negra quedó marcada sobre el héroe No. 1—. Además, ¿no deberías estar trabajando? —respiró hondo y contó hasta diez. Fuyumi le había dicho que cuando estuviera enojado contara pausadamente hasta el diez para que se relajara.

—¡Es mi día libre! —el alado encogió sus alas y fue hasta Endeavor con su reluciente sonrisa en el rostro—. Te acompañare en tu aburrido día de papeleo, ¿No es increíble?

—No, no lo es

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Enji miraba con su entrecejo fruncido al alado frente a él que, con su enorme sonrisa, sostenía una manta roja con su nombre de héroe y una película, junto a una bolsa repleta de dulces.

Justamente ese día era un viernes por la noche, Shouto llegaría el sábado por la mañana para pasar el fin de semana en casa y Fuyumi se fue a casa de una de sus amigas para terminar un proyecto de suma importancia —según lo que logro entender entre las palabras exaltadas que oyó a través del teléfono—, era “perfecto” para ver una película en compañía de su ángel, citaba en su cabeza esas dos palabras “su ángel”, como si Hawks fuera algo suyo. Que horror, pensó acariciando el puente de su nariz con el dedo índice, se le hacia irritante el hecho de imaginar al alado siendo algo de él. Además, la libertad parecía correr por sus venas o eso es lo que el pensaba cuando lo veía llegar con sus imponentes alas extendidas hacia su casa, por lo que no estaba convencido de que se le atribuyera una palabra como esa.

Hawks no era un libro, un perro o una prenda de vestir, él era el mocoso que volaba por los cielos tan libremente que hasta era envidiable.

La película no fue de su agrado, demasiado drama y lágrimas fingidas le hicieron bostezar más de una vez en las dos horas en que el largometraje duró, pero no dijo nada al respecto porque parecía que Hawks si la estaba disfrutando.

—¿No tienes amigos? —Endeavor acercó el vaso con agua hacia sus labios y bebió. El rostro ladeado de el pajarraco le hizo gruñir levemente—. Siempre saludas a los héroes con confianza y parece que a ellos les agradas, ¿a caso ninguno de ellos es tu amigo?

—No, la verdad es que ningún de ellos es mi amigo, Endeavor —los dedos jugaron en el borde de la camiseta blanca que llevaba, los pulgares presionaron y tiraron de este por menos de un segundo antes de que se dirigieran a su barbilla—. Tengo una buena relación con el resto de héroes, pero creo que no tengo un amigo desde que comencé con mi agencia —asintió como si estuviera poniéndose de acuerdo consigo mismo y sus palabras—. Creo que mi único amigo eres tú

Todoroki fruncio sus labios ¿Amigos? No recordaba haber tenido amigos desde...nunca. Jamas había necesitado de alguien que estuviera a su lado y uniera lazos amistosos con él, siempre era seguido por un grupo de muchachos en la U.A cuando estudiaba en ella por ser uno de los mejores de su clase, pero nunca llamó a ninguno de ellos como amigo o le hablo a sus padres de uno de ellos y mucho menos consideraría al mocoso como uno.

Él solo era el pajarraco que lo molestaba la mayor parte del día. Nada más.

—Yo no tengo amigos —contestó brusco.

—Oh —Hawks sonrió cerrando por un momento sus ojos. Parecía brillar—. Entonces me alegra ser el primero