天使 ➯06

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Observaba la decoración minimalista del apartamento del mocoso, simple y sin nada que destacar a excepción del cojín de lentejuelas donde aparecía su rostro serio y que luego de pasar la mano sobre ellas el dibujo cambiaba a su rostro cubierto por sus características llamas en las cejas y barba, ¿Cuando fue que esa mierda había salido al mercado?.

Fruncio el ceño mientras veía un mensaje llegar a su celular, ignorando los demás que habían sido enviados por otros héroes para felicitarlo por su cumpleaños, presionó con el pulgar el contacto guardado como “Fuyumi<3”, cabe aclarar que fue su propia hija la que se guardó a sí misma con ese raro símbolo que aún no descifraba que era, y envió como respuesta un tajante : ok.

Se preguntaba que estaba haciendo en ese lugar cuando debía estar cenando en la comodidad de su casa y junto a sus dos hijos, ah, claro, el pajarraco había insistido tanto en que conociera su hogar que acepto, aunque muy a regañadientes, cenar con él ese dia.

—¿Todo bien, Endeavor? —Hawks apareció volando desde la cocina, usando un delantal amarillo pastel con un diseño de pollitos en el bolsillo que, además, era adornado por unos vuelitos blancos. Ridículo, pensó sobando las sienes para no levantarse e irse de allí dando grandes y fuertes pisotones—. El menú de hoy es arroz con curry y tu postre favorito

—¿No sabes hacer otra cosa que no sea el maldito curry, inútil? —el mayor se levanteo cruzando los brazos sobre su fornido pecho y encendiendo aún más las llamas en su rostro.

—Puedo preparar un huevo frito y café —alzó su dedo pulgar como si debiera estar orgulloso de eso. Endeavor apartó la mano de un golpe, le recordaba al estúpido de All Might cuando insistía en beber un café para hablar y alzaba su dedo pulgar diciendo lo bien que ambos la pasarían—. Puedo pedir comida a domicilio —con calma sacó el celular de su bolsillo y presionó unos números que desbloquearon la pantalla ¿Podia colocarle una contraseña a esta cosa? Debía preguntarle luego al mocoso como hacerlo y así evitaría que Fuyumi se metiera en su teléfono para cambiar el nombre de los contactos y añadiera ese raro símbolo, pero eso seria luego porque ahora había tomado el celular ajeno y lo lanzo hacia el sofá donde se encontraba anteriormente sentado—. ¿Es una indirecta para decir que lo que quieres comer es a mí? Oh, Endeavor, que pillin

—¿De que demonios hablas, pajarraco? —fruncio el ceño sin entender a que se refería—. Yo preparare la cena y tú el postre

—Me parece bien —sonrió. Ambos caminaron hacia la gran cocina y Enji comenzó a buscar ingredientes para hacer el único platillo que recordaba al pie de la letra—. Tienes que usar esto

—No voy a usar esa porquería —miró despectivamente el delantal de cocina que el alado le ofrecía.

—Ensuciaras tu bonita camisa, Endeavor —nuevamente lo ofreció y volvió a sonreír satisfecho cuando el héroe la arrebato de sus manos—. Te sienta muy bien

—Cierra el pico —gruñó. Enji se preguntaba porque Hawks tenía un delantal con pequeñas caritas de él enojadas, sin duda, era extraño.

Enji preparaba silenciosamente todo, tenia la suerte de que el mocoso tuviera todos los ingredientes necesarios para preparar yakisoba, pero como de costumbre Hawks interrumpía todo con su habla.

—¿Yakisoba? Pensé que tus gustos eran más refinados —alzó ambas cejas viendo como cortaba en tiras muy finas las verduras y el tocino.

—No se preparar otra cosa —admitió.

—No tienes que sentir vergüenza, Endeavor —palmeó su espalda como si estuviera dándole apoyo y lo comprendiera.

—¡No siento vergüenza, idiota! —exclamó—. No tengo tiempo para estar metido en la cocina. Soy el héroe No. 1 y tengo que entrenar duro

—Que inspirador —mascullo—, pero aun así sabes preparar yakisoba, ¿Quién te enseño?

Endeavor guardó silencio unos segundos mientras terminaba de cortar el tocino.

—Mi esposa

Otra vez silencio.

—¡Ah! —Hawks alzó su dedo índice—. ¡Hablas de Rei-san!

—¿Eh? —el ceño de Enji se fruncio evidenciando su enojo—. ¿¡Por qué a ella la llamas con respeto y a mi me tratas como si nada, mocoso insolente!?

—Me divierte hacerte enojar, viejo —rió—. ¿Y como está ella?

—Bien —la verdad es que realmente no lo sabia. Hace ya algunos años que no se encontraba cara a cara con ella por recomendación del doctor, pero nunca se olvidaba de llevarle las flores que alguna vez Rei mencionó que eran sus favoritas, claramente nadie nunca sabría de esto.

Hawks no dijo nada más. Sabía bien sobre el pasado que condenaba al héroe No. 1 desde que él mismo se convirtió en un héroe, los demás comentaban a espaldas del fortachón sobre lo cruel que fue durante años con su esposa e hijos.

—¿Y que hay de Shouto? —alcanzó un vaso que contenía jugó de naranja y bebió de este—. Había estado pensando en reclutarlo en mi agencia

—Él está concentrando en sus estudios

Hawks comprendió que a Enji no le agradaba hablar sobre su familia y por una vez en su vida se guardo todas las preguntas que quería hacerle sobre sus hijos, su esposa, la quemadura que el menor de los Todoroki tenia en su ojo y miles de otras más, aunque fuera contra su naturaleza habladora.

Endeavor terminó de preparar la cena y Hawks se encargó de alistar la mesa con todo lo necesario en ella. Pasaron a sentarse y disfrutar del yakisoba. El alado fue el primero en comer y Enji alzó una de sus cejas cuando vio las alas marrones estremecerse.

—¡Esta delicioso! —el de cabellera blanca sonrió extasiado por la comida que saboreaba dentro de su boca y pasaba a través de su garganta—. ¿Por qué no llevas el almuerzo tú para la próxima? —la sonrisa en su rostro produjo en Endeavor un bufido que finalizó en un susurro que hizo a las alas de Hawks volver a estremecerse, como si se tratara de un perro que agitaba su cola feliz porque el dueño le mimaba y le decía lo buen chico que era.

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—¿Papá? —Fuyumi entró en la cocina buscando al flameante héroe de cabellos pelirrojos. La muchacha se quedó extrañada al ver a su padre con el delantal blanco que ella usaba cuando cocinaba—. ¿Qué cocinas? —sonrió acercándose para mirar como el hombre cortaba verduras en tiritas finas.

—Yakisoba —respondió firme.

Fuyumi vio que el yakisoba al menos debía ser para dos personas, pues, sabia la cantidad que su padre solía comer y eso era demasiado para él ¿Estaria almorzando con algún amigo? Más allá de eso se sentía feliz al pensar que su padre pudiera tener un amigo, uno verdadero y que no solamente se tratara de un simple compañero de agencia.

Ángel || EndeHawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora