Karen ya tenía doce años y, aquel día, lo cambiaría todo para ella. Estaba sentada entre Naruto y Sasuke, jugando con el pelo del Uzumaki, intentando no quedarse dormida. Iruka entró en el aula con una sonrisa en la cara.
—Buenos días, chicos. Como sabéis, el examen para poder pasar a chunin consiste en la realización de dos clones perfectos. Este no es más que otro paso en vuestro camino ninja, os deseo buena suerte. —Todos asintieron con convicción excepto Naruto, que giró su cabeza y se quedó mirando a su amiga.
—No pongas esa cara, Naruto. Estoy segura de que aprobarás. —Karen sonrió ampliamente, pero el rubio no pudo hacer más que esconder su cara entre sus manos. Iruka se marchó del aula, llevándose a un alumno con él.
—El Bunshin No Jutsu es mi peor jutsu —murmuró él, la chica empezó a reír.
—¿Tienes algún jutsu bueno? —Naruto le dio un codazo a su compañera. —Está bien, está bien, ya paro. —Rio.
—No quiero volver a suspender. —Naruto dejó escapar un suspiro.
Los alumnos entraron uno tras otro, todos aprobados. Karen observaba a su amigo, que no conseguía alegrarse. Hinata pasó por delante de ella, con su bandana, así que Karen la felicitó con una sonrisa en la cara.
—Karen, es tu turno —dijo Shino. Ella asintió y se levantó rápidamente.
—Deséame suerte.
—Tú no la necesitas —murmuró Naruto.
Karen corrió hasta el aula y, al llegar, no solo se encontraba su maestro, también había una persona que a Karen no le daba buena espina.
—¿Quién es este? —preguntó la Uzumaki, mirando al hombre de pelo blanco con curiosidad. Iruka miró con desaprobación a su alumna mientras negaba con la cabeza.
—Sé más respetuosa, Karen. —El el otro hombre negó sutilmente.
—No pasa nada. —Sonrió. —Soy Mizuki. —Karen alzó una ceja, no recordaba haberlo visto nunca.
—Ella es Karen Uzumaki, la mejor alumna de esta promoción —explicó Iruka, sonriendo. Mizuki asintió un par de veces—. Bueno, comienza. —Karen se concentró y realizó los sellos correspondientes.
—¡Bunshin no jutsu! —Aparecieron siete clones de Karen, que comenzaron a jugar al piedra, papel y tijera entre ellas.
—Como se esperaría de una Uzumaki, su cantidad de chakra es exorbitante —comentó Mizuki con una sonrisa un tanto tétrica.
—Bien hecho. Coge tu cinta y llama a Naruto, Karen. —Agarró su respectiva banda azul de la mesa y se la puso como si fuera una diadema, dejando unos mechones enmarcando su cara.
—Está bien. Adiós. —Ambos profesores asintieron en forma de despedida.
La de cabellos rojizos, volvió a su aula, sonriendo triunfalmente.
—Naruto Uzumaki, te llaman. —Naruto asintió con nerviosismo y, cuando pasó por el lado de la chica, ella le abrazó. —Suerte. —Le sonrió.
—Gracias, de veras.
Karen volvió a su asiento, rezando porque a su amigo le fuese bien. Si no podía continuar su camino ninja a su lado, no tenía sentido seguir siendo ninja.
Minutos, después, Naruto apareció sin su correspondiente banda ninja y Karen corrió a abrazarlo.
—Oh, Naruto, lo siento tanto. —Naruto correspondió el abrazo.
—Ya no podremos ser ninjas juntos. —Karen apoyó la cabeza en el hombro de Naruto e hizo un chasquido con la lengua.
Volvieron a los asientos de cada uno. Ella no podía estar feliz por haber aprobado porque su amigo no podría seguir a su lado.
El examen se acabó y, tras el discurso de felicitación de Iruka, todos se marcharon a sus respectivas casas. Karen quiso invitar a Naruto a comer a Ichiraku, pero dijo que no le apetecía.
La chica caminó hasta llegar a su casa. Se tumbó en su sofá nada más entrar y agarró uno de los libros que tenía en la mesa. Comenzó a leer, y hubiera seguido durante toda la tarde si alguien no hubiese comenzado a golpear la puerta como un loco.
—¡Karen! ¡Karen! —gritaba Iruka desde la puerta de su casa.
—¿Eh? —Dejó de leer y le abrió. Supo enseguida que algo grave debía haber sucedido por su semplante. —¿Qué ha pasado? —preguntó, frunciendo el ceño.
—Es Naruto, ha robado un pergamino con jutsus de clase S. Eres su única amiga, necesito que vengas conmigo antes de que algo horrible pase —explicó él. Karen asintió y ató su bandana ninja con fuerza.
—Te refieres a que se descontrole lo que lleva dentro, ¿verdad? —Iruka asintió. —Ese tonto...
—Venga, tenemos que darnos prisa.
Karen asintió y siguió a su maestro hasta un bosque. Naruto estaba peleando contra Mizuki, su corazonada no había fallado, aunque deseó que lo hubiera hecho.
—¡Dame el pergamino! —exigió mientras le lanzaba a Naruto una Fuma Shuriken. Karen intentó desviarla con unos Shurikens, pero fue en vano.
—No —masculló Iruka, interponiéndose en la trayectoria del arma haciendo que Naruto no resultara herido.
—Él asesinó a tus padres —dijo Mizuki, enfadado—. Él es el zorro de nueve colas. —Naruto entristeció.
—¡Cállate! —ordenó Karen—. ¡¿Qué sabrás tú de Naruto?! ¡No le conoces, no has estado con él más de cinco minutos! ¡Él es Naruto, mi mejor amigo y el futuro Hokage!
—Además, es un poderoso ninja de la Aldea de la Hoja. Él no es un monstruo, es nuestro compañero. —Naruto empezó a llorar y Mizuki agarró del pelo a la chica.
—¡Nadie le hace daño a mi maestro y nadie le toca un pelo a mi hermana! —Realizó un sello. —¡Kage bunshin no jutsu! —Aparecieron decenas de clones de Naruto, que se dedicaron a vapulear a Mizuki. —Karen, ¿estás bien? —Ella, liberada del agarre, corrió hasta el verdadero Naruto y le abrazó.
—Gracias a dios, si te hubiera hecho algo, jamás me lo hubiera perdonado. —Suspiró. —Me alegro de que estés bien. —Le sonrió.
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Don't Leave Me | Neji Hyuga
FanfictionLa guerra siempre acababa llevándose a las mejores personas, Neji y Karen lo sabían, aun así, la despedida se les hizo dura. Es que, se fue de la peor manera posible. -aerhyan | 2018